La carrera política de Reyes Maroto en la ciudad de Madrid dio ayer un giro de 180 grados. En el día de ayer, a través de los mensajes de WhastApp publicados por El Confidencial, supimos que la exministra de Industria y actual portavoz del PSM en el Ayuntamiento había mantenido contacto con Víctor de Aldama, y, por tanto, conocía al empresario, algo que el PSOE y ella misma habían negado, exigiendo "pruebas" al empresario.
Un intercambio que viene a confirmar lo que Vozpópuli publicó el pasado 17 de diciembre asegurando que Aldama, en la Sala del Tribunal Supremo, confirmó haber mantenido conversaciones de WhatsApp con la portavoz socialista en el Consistorio, y que la llave para acceder a ella y a otros ministerios fue José Luis Ábalos.
En concreto, señaló al exresponsable de Transportes como la persona que le abrió la puerta y le puso en contacto con diferentes administraciones públicas, incluidos el ministerio de Maroto y Teresa Ribera.
Finalmente, después de abandonar la fase de negación, Reyes Maroto acabó admitiendo, también este jueves, dicha conexión con Víctor de Aldama. Sin embargo, negó que tenga "nada que ver con la corrupción", enmarcando estos mensajes enviados en su etapa como ministra de Turismo por el presunto comisionista del 'caso Koldo' en un proyecto de reactivación turística, que finalmente no salió.
"Es un mensaje que se enmarca en un momento importante de la gestión del Gobierno de España. Estamos hablando de mayo del 2020, cuando estábamos trabajando en la desescalada, en el inicio de la recuperación económica y particularmente en la reactivación del sector turístico. Estos mensajes se enmarcan en un proyecto de reactivación turística que nos llegó al Ministerio. Y me consta que también este proyecto se presentó en la Comunidad de Madrid y en el Ayuntamiento y que no salió adelante", afirmó ayer Maroto ante la sede del Consejo de la Juventud.
Este duro revés a su carrera política, puesto que había asegurado, días antes, que no tuvo ningún tipo de relación con Víctor de Aldama, ha supuesto un vuelco a sus aspiraciones políticas en el Ayuntamiento de la capital. Dentro del PSM el runrún con respecto a su valía ha estado siempre encima de la mesa.
A su condición de impuesta por Pedro Sánchez se suma el sonado fracaso electoral en 2023 y la falta de "pegada" de la que adolece dentro de los constantes cruces dialécticos con José Luis Martínez-Almeida, el PP y Vox.
Por ello, voces críticas con Reyes Maroto señalan que lo se ha conocido entre Aldama y ella puede suponer "el último clavo" en su trayectoria en el PSM. No creen que consiga aguantar hasta las elecciones de 2027, ya que su posición dentro de la estructura del PSM ha decaído considerablemente, así como su influencia.
La mejor posicionada para tomar su relevo, en caso de defenestración absoluta en los próximos meses es Enma López. La mano derecha de Maroto en el Ayuntamiento, muy ligada al socialismo madrileño y que ha pateado todos los distritos estos años, gana enteros como relevo natural.
Además, quedó reforzada tras el Congreso Federal de Sevilla, donde fue aupada a la Ejecutiva socialista por su labor en la formación. Este movimiento de Ferraz, en segundo plano, también señaló a una Reyes Maroto que empieza a ver la puerta de salida.
Almeida pide la dimisión de Maroto
"Reyes Maroto conocía a Víctor de Aldama. No fue un whatsapp aislado. Ahí había una relación de familiaridad. Tiene que aclarar cuántos contactos ha tenido ella y su ministerio con los miembros de esa organización criminal", señaló Almeida.
"Reyes Maroto debe dimitir como concejal. No está en condiciones de seguir siendo portavoz del Partido Socialista en el Ayuntamiento, por los vínculos que tiene con todas estas personas cuando estaba al frente del Ministerio de Industria y Turismo. En el caso de que Reyes Maroto no adopte esta decisión, el Grupo Municipal Popular va a presentar una moción de urgencia en el Pleno del Ayuntamiento para solicitar que dé explicaciones y, además, vamos a proponer su reprobación como concejal", afirmaba el Primer Edil.
Por último, el primer edil ha hecho hincapié en que si "insisten en que yo vaya a los tribunales para explicar por qué considero que hay una trama corrupta dentro del PSOE y del Gobierno de Pedro Sánchez, expondré este whatsapp y las reuniones en el Ministerio de Industria, así como las declaraciones en las que negaban que Aldama había estado en la sede del PSOE".
