Menos conocido en la calle que el hasta ahora gurú y asesor áulico de Pedro Sánchez, Iván Redondo, que abandona el Gobierno, Félix Bolaños ya era uno de los llamados fontaneros de Moncloa, miembro del PSOE y persona también de la máxima confianza del presidente del Gobierno.
El nuevo ministro de Presidencia y Relaciones con las Cortes, una competencia que desempeñaba Carmen Calvo, ha sido hasta ahora secretario general de la Presidencia del Gobierno.
Un puesto que nunca está en primera línea en los medios, pero por el que pasa la agenda, las decisiones estratégicas y los proyectos de futuro del jefe del Ejecutivo y del Gobierno en su conjunto.
No en vano, Bolaños fue uno de los muñidores del acuerdo que permitió alumbrar el Gobierno de coalición con Unidas Podemos tras la repetición de las elecciones de noviembre de 2019.
Una labor de "trastienda" y que "no se ve", que incluso destacó en el debate de investidura el líder de Podemos, Pablo Iglesias
Bolaños cerró el acuerdo del Gobierno de coalición
Codo con codo con la ahora secretaria general de Podemos, Ione Belarra, Bolaños cerró el acuerdo programático y el equilibrio de carteras entre ambas formaciones que, como se ha visto en esta crisis de Gobierno, se ha respetado.
Nacido en Madrid en 1975, es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense, donde fue número uno de su promoción tanto en el Curso General de Abogacía como en el Curso Especial de Derecho Laboral impartidos por la Escuela de Práctica Jurídica.
Profesor del Instituto de Empresa (IE Law School), concurrió en las listas del PSOE para las elecciones generales del 20 de diciembre de 2015, pero no logró escaño.
Era jefe de la división de Asesoría Jurídica Laboral y Documentación Jurídica del Banco de España, cuando el 7 de junio de 2018 fue nombrado secretario general de la Presidencia del Gobierno, en el ejecutivo de Pedro Sánchez que surgió tras el triunfo de la moción de censura contra Mariano Rajoy.
Conocedor del PSOE, desde 2014 era secretario de la Comisión de Ética y Garantía del partido antes de su salto a La Moncloa. Fue además el coordinador para la elaboración del nuevo Reglamento Federal de Desarrollo de los Estatutos del PSOE, que se aprobó por el Comité Federal el 17 de febrero de 2018.
Artífice de la exhumación del dictador
No obstante, el nombre -y el rostro- de Bolaños se hizo conocido para el gran público meses antes en una jornada histórica, la de la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos.
Él fue quien aquel día, junto a la ministra de Justicia, Dolores Delgado, como notaria mayor, y junto al subsecretario de Presidencia, Antonio Hidalgo, actuó como testigo y al mismo tiempo supervisó todo el proceso.
Pero además negoció antes con la familia los pormenores de la exhumación y se encargó de preparar durante meses hasta el último detalle de aquella jornada.
Mientras Iván Redondo ha sido conocido como el principal asesor político de Sánchez, Bolaños se ha considerado siempre otra pieza esencial del engranaje de Moncloa, más centrado en la letra pequeña, y en el ajuste jurídico de las grandes decisiones.
Una labor que ahora seguirá desempeñando, ya sí, desde la Mesa del Consejo de Ministros, y como nuevo "hombre fuerte" del aparato del PSOE en el gabinete de Pedro Sánchez.