Los malos resultados cosechados por la coalición con la que concurría Podemos a las elecciones en Cataluña tiene dos aristas. Por un lado, supone un fracaso del proyecto impulsado por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha quedado relegado en el Parlament a pesar de haber sido la fuerza más votada en las generales. También es un revés para Pablo Iglesias. Por otro, el hecho de que el próximo gobierno de corte independentista no dependa de sus escaños genera cierto alivio a nivel estatal para el partido de Pablo Iglesias.
La lista de Xavier Domènech ha visto frustradas sus expectativas de romper la dinámica de bloques al perder 45.000 votos y tres diputados con respecto a los anteriores comicios de 2015. Que no tengan que dar su apoyo a un hipotético Govern formado con los independentistas de ERC rebaja las posibilidades de que la estrategia adoptada frente al conflicto catalán acabe pasando factura a los de Iglesias en el resto de comunidades en las elecciones autonómicas de 2019.
Aunque toda la cúpula del partido morado se había volcado en las últimas semanas en la campaña catalana, con el desembarco de pesos pesados en muchos de los mítines, ningún dirigente destacado de la formación compareció en la sede madrileña de Princesa 2 para analizar los resultados del escrutinio. La cúpula tomo distancia y delegó la tarea en la portavoz adjunta del partido, Noelia Vera, que reconoció que los resultados dejaron un sabor "agridulce".
"No a las derechas"
En lo que respecta a los 'comunes', aunque el resultado no es bueno, les permitirá trabajando desde la oposición en el Parlament. "No vamos a participar ni por activa ni por pasiva en una investidura de Puigdemont", sostiene Domènech, quien tampoco apoyaría a un nuevo Ejecutivo aunque el candidato de Junts per Catalunya fuera otra persona. "No nos supeditaremos a las derechas, a ninguna de las derechas", reitera.
En el partido catalán insisten en diferenciar unas autonómicas como las de este jueves de los comicios municipales que se celebrarán en la ciudad condal en 2019. Sin embargo, una lectura de los resultados demuestran que la formación de Inés Arrimadas se ha impuesto en la mayoría de distritos de Barcelona, muchos de ellos graneros de votos de los 'comuns' en los anteriores comicios locales como Ciutat Vella, Horta-Guinardó, Les Corts, Nou Barris, Sant Andreu, Sant Martí y en Sarrià-Sant Gervasi. JxCat ha ganado en los distritos del Eixample y Gràcia, mientras que ERC ha sido la primera fuerza en Sants-Montjuïc.