El debate en torno a la exhumación de los huesos del dictador Francisco Franco ha vuelto a la vida política. Si es que alguna vez desapareció. La decisión del Gobierno de vetar la tramitación de la propuesta del PSOE para reformar la Ley de la Memoria Histórica por el "gasto" que implica ha desenterrado las discusiones en torno a si España permite o no la impunidad de los crímenes del franquismo.
Además de exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos, los socialistas promueven la nulidad de los juicios celebrados por el franquismo, permitiendo a los descendientes de las víctimas llevar a cabo reclamaciones de patrimonio. Por otro lado, el partido liderado por Pedro Sánchez encomienda al Estado la labor de localizar y exhumar las fosas con los cuerpos de más de 100.000 represaliados, sancionando a las instituciones que no retiren la simbología franquista.
Sin embargo, nada de eso podrá tramitarse si la Mesa del Congreso -donde PP y Ciudadanos tienen mayoría absoluta- no rechaza el veto del Ejecutivo. Rivera, cuya formación ya votó junto al PSOE una proposición no de ley mediante la que la Cámara Baja pidió desenterrar los huesos de Franco, se vio abocado este viernes a hacer pública su propuesta sobre qué hacer con el mausoleo.
Visita de los Eurodiputados
Poco después de que un grupo de eurodiputados visitase el Valle de los Caídos para denunciar internacionalmente "la situación de impunidad y de apología del franquismo" que se hace en España con este tipo de monumentos, Rivera, presionado por los socialistas y los medios, apuntaba a convertir el enclave en un "lugar de reconciliación". Un fin que exigiría sacar de allí los restos de el 'Caudillo' porque "un dictador no es la mejor persona para reconciliar a una sociedad".
Un dictador no es la mejor persona para reconciliar a una sociedad"
Eso sí, el presidente de Ciudadanos aclaró que la decisión debía hacerse con "consenso", siempre con la meta de "reconciliar a los españoles" y no de estar "todo el día peleándonos por el pasado y sin pasar página", una posición propia, según Rivera, del "sectarismo" y el "guerracivilismo".
Pero el franquismo ha vuelto a entrar en las Cortes y no será fácil abordar el asunto con serenidad. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, reprocha que el Gobierno de Mariano Rajoy confirme la repatriación desde Rusia de los restos de 29 miembros de la División Azul que lucharon con los nazis contra la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial "el mismo día que afirma que no hay dinero" para exhumaciones de víctimas del franquismo en España.
La División Azul
El secretario de Justicia y Nuevos Derechos del PSOE, Andrés Perelló, redactor de la propuesta socialista para reformar la Ley de la Memoria Histórica, cree que el veto del Gobierno -atribuido al gasto de 214 millones de euros que implicaría llevar a cabo las medidas- deja en evidencia su "genética franquista".
En la misma línea, Izquierda Unida y el PNV exigen explicaciones al Ejecutivo por las repatriaciones de miembros de la División Azul, mientras las actuaciones de la Ley de Memoria Histórica "no obtienen financiación". De hecho, el PNV considera "lamentable" que Defensa esté destinando 23.000 euros a repatriaciones de miembros de la División Azul, mientras el Gobierno "incumple sistemáticamente" la Ley de Memoria Histórica y no dedica "ni un solo euro" a exhumar fosas comunes de republicanos en España.
Para mayor controversia, el eurodiputado de Podemos Miguel Urbán -uno de los europarlamentarios que ha visitado este viernes el mausoleo- ha denunciado que ha recibido amenazas de muerte mientras se encontraba en la basílica, un hecho que ha denunciado a la Guardia Civil. ¿Está preparada España para convertir el Valle de los Caídos en un centro de memoria, paz y reconciliación?
