Pablo Iglesias decidió el pasado miércoles rechazar la última oferta planteada por los socialistas, que se negaban a dotar de recursos a la vicepresidencia social a la que aspira Irene Montero, y solo añadían competencias en Cooperación, tal y como adelantó Vozpópuli. Después del encuentro entre Pablo Echenique y Carmen Calvo, Iglesias ordenó a los suyos dar por rotas las negociaciones.
Máxima tensión a pocas horas de la segunda votación de investidura. El PSOE se ha limitado a retocar su oferta del pasado domingo, en la que además de una vicepresidencia social sin presupuesto, también incluya competencias en Juventud y Vivienda, pero también sin fondos.
Se trata de una oferta preparada para ser rechazada, puesto que en las horas previas el último encuentro (que se celebró a puerta cerrada, y sin declaraciones ni fotos) el partido de Iglesias había claramente comunicado a Sánchez que exigía tener los recursos necesarios para “desarrollar políticas sociales”.
Sánchez, sin embargo, vetó todo tipo de cesiones en el ámbito social a Podemos. De hecho, aunque ha ofrecido competencias en Vivienda, Sanidad e Igualdad, según la dirección de Podemos se trata "herramientas vacías". "Desde el PSOE nunca ha habido una oferta que nos permitiese desarrollar las políticas que estamos planteando", añaden desde el partido de Iglesias.
"Unidas Podemos no quiere entrar en el Gobierno a cualquier precio, queremos competencias para desarrollar políticas sociales en Igualdad, Trabajo, Hacienda y Transición Ecológica. Y con las ofertas que nos están haciendo no es posible", agregan desde Podemos. Aun así, mantienen: "Podemos sigue apostando por un gobierno de coalición".
Desconfianza en el PSOE
Según fuentes socialistas, el hecho de que el lunes Iglesias desvelara en el Congreso de los Diputados elementos de las negociaciones generó un clima de “desconfianza”. Y sobre esa desconfianza se fraguó una segunda oferta entregada ayer con muy pocas mejoras.
El PSOE cree que Iglesias no tiene mucho margen de maniobra y que su deseo de que no se vuelva a votar en noviembre le empujará incluso a votar a favor en la investidura de este jueves. Iglesias ordenó a los suyos romper las negociaciones ayer, pero Podemos decidirá su posición a última hora, asumen fuentes de la formación morada.
La propia número dos de Podemos, Irene Montero, ha pedido por su embarazo al Congreso votar telemáticamente hasta cinco minutos antes del inicio de debate. El pasado martes, tuvo que votar a las 9 de la mañana, mientras que la votación en el hemiciclo se celebró cinco horas después. Así, Montero envió su 'no' antes de que Podemos anunciase en el último momento que se abstendría en la primera votación.
Fuentes de Podemos esgrimían ya ayer la posibilidad de que finalmente los morados decidan dar apoyo externo al PSOE. Con su apoyo y la abstención de ERC, Sánchez lograría la investidura. En alternativa, barajan la posibilidad de abstenerse, para evitar votar en el mismo sentido del PP, Ciudadanos Vox. Una abstención que, en el caso de que el PNV y ERC no apoyen a Sánchez, impediría igualmente la investidura del socialista. Pero según varias fuentes consultadas de la formación morada la decisión que tomará el partido a última hora de este jueves permitirá a Sánchez abrir su segunda etapa de gobierno.