2025 comenzará con los Presupuestos Generales del Estado (PGE) prorrogados. La mayoría endeble que sostiene al Gobierno, cada vez más resquebrajada, ha impedido a la coalición aprobar las cuentas públicas en tiempo y forma. Y por ahora, según fuentes cercanas a la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tampoco hay un calendario previsto para su aprobación en las Cortes.
Las tensiones entre el Ejecutivo y sus socios, ahora por el impuesto a las eléctricas, como consecuencia de las promesas incompatibles entre sí que ha hecho Pedro Sánchez a los partidos minoritarios, ha obligado a la número dos del PSOE a renunciar a negociar los PGE.
En el entorno de la ministra consideran que con la situación actual, con una trifulca pública y notoria entre sus propios socios y el mismo Gobierno, "no se dan las condiciones para negociar nada". De ahí que Montero, que hace apenas dos meses, confiaba en que las cuentas pudieran entrar en vigor en tiempo y forma, es decir, el próximo 1 de enero, no se fije ahora ninguna meta en el horizonte.
La titular de Hacienda, que ya tiene asumida la prórroga que permitirá al Ejecutivo seguir operando con los presupuestos del 2024, aspira a poder dar luz verde al proyecto de ley de los presupuestos a lo largo del primer trimestre del año. Aunque ello supondrá, avisan en Moncloa, más concesiones a Junts y Podemos.
Precisamente son estos dos partidos, los más antagónicos de entre sus socios, los que más dificultades están poniendo al Gobierno para que la legislatura siga avanzando. Los separatistas pactaron con el PP una enmienda para suspender el impuesto a las eléctricas. Los morados exigen a Moncloa que haga lo que sea para que se mantenga dicho impuesto o no podrán apoyarles. Ambas cosas son incompatibles.
Ataque de Podemos a PNV y Junts
La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, cargó este martes contra dos de los socios que dan estabilidad al Gobierno, PNV y Junts. La exministra trasladó que los nacionalistas vascos, no acudiendo a la reunión entre Hacienda y grupos parlamentarios, para negociar la continuidad de ese tributo y Junts, serán los "cachorritos" de Repsol si al final consiguen eliminar ese impuesto.
Belarra llegó a acusar al PNV de seguir los dictados del consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz. La que fuera responsable de Derechos Sociales y Agenda 2030 en el anterior Gobierno también les advirtió de que ellos, como Junts, tendrán que explicar por qué defienden los intereses de las energéticas y no los de la ciudadanía.
Fuentes de la formación morada creen que el PNV está sobreactuando en lo relativo al impuesto a las eléctricas y que es la responsabilidad del Gobierno conseguir atraer a esta formación y a Junts a la mesa de negociación, dado que les prometieron que ese acercamiento estaba hecho cuando llegaron a un acuerdo para que Podemos apoyara la reforma fiscal.