La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha dado inicio este viernes a una amplia agenda de actos conmemorativos, que se prolongarán hasta diciembre de 2018 con motivo de los 40 años de la Transición. Pastor, que ha participado en un homenaje de la Asociación de exdiputados y exsenadores de las Cortes Generales al cuadragésimo aniversario de las primeras elecciones democráticas en España, ha anunciado que esta efeméride se celebrará finalmente el próximo 28 de junio (y no el 18 como se había previsto) con un acto en la Cámara baja al que asistirán los Reyes.
La mesa de este viernes ha estado conformada, además de por Pastor y el presidente del Senado, Pio García-Escudero, por el exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, el expresidente del Congreso y actual miembro del Consejo de Estado Landelino Lavilla, el exministro de Gobernación Rodolfo Martín Villa y el expresidente del Senado Juan José Laborda.
En su intervención para poner el cierre, Pastor ha recuperado unas palabras que había pronunciado anteriormente Alfonso Guerra y ha vuelto a citar aquello de la princesa Antígona: "No he venido a compartir el odio, sino a compartir el amor". Todo un mensaje a los diputados de los nuevos partidos, especialmente de Unidos Podemos, con los que ha mantenido más de un rifirrafe en estos meses de arranque de legislatura.
Precisamente, el portavoz económico de Unidos Podemos, Alberto Garzón, había criticado este acto por incluir entre los ponentes al exministro Rodolfo Martín Villa (UCD), quien, según comunicó a Mesa de la Cámara baja, está "reclamado en la actualidad" por la Justicia argentina en una causa sobre crímenes de la Dictadura franquista, en concreto, por los sucesos de Vitoria del 3 de marzo de 1976, cuando la Policía disolvió una asamblea de trabajadores con botes de humo y disparos causando cinco muertos y "más de cien heridos".
Así mismo, Pastor ha reivindicado la Constitución y el sistema de democracia representativa. "No vamos a renunciar a ello, no queremos populismos que llevan a la situación que tienen otros países", ha subrayado la presidenta del Congreso, en clara alusión a lo ocurrido en Venezuela.
Además, ha explicado que este 40 aniversario "va a durar más de un año" porque los actos que se vayan celebrando "nos recordarán los pasos de aquel cambio de apertura y libertad. Y servirán para que les recordemos a los más jóvenes que merece la pena conocer la historia, toda la historia, pero especialmente la de los últimos 40 años", ha enfatizado Pastor, insistiendo en la necesidad de poder así "reflexionar sobre todo lo que hemos conseguido en estos años".
En este contexto, Pastor también ha apelado a que la conciencia democrática esté más despierta que nunca ante los "muchos y desconcertantes desafíos" a los que "nos enfrentamos, quienes hemos tomado el relevo", ha confesado a los exdiputados y exsenadores. "Desafíos a los que me enfrento cada día que presido este Congreso. Podremos salir airosos de cualquier reto, porque usted salieron. Los valores y los principios que hicieron posible la Transición son los que tiene que seguir vivos", ha concluido Pastor.
De la mesa de ponentes, la intervención más brillante ha sido la del Alfonso Guerra, que ha querido comenzar su discurso destacando que "cuando hacemos sonar las campañas de la celebración es para que ellos las oigan, para ellos suenan, para los jóvenes", ha recalcado. En cuanto a todo lo que rodeó al 15 de junio de 1977 - día de las primeras elecciones democráticas-, Guerra ha señalado que" fue un tiempo de incertidumbre, consenso y libertad".
No obstante, ha apuntado que la transición a la Democracia, "una democracia que ha sabido resistir los embates del terrorismo, las asonadas nostálgicas del pasado y los intentos del secesionismo", comenzó mucho antes de aquel 15 de junio. "La sociedad había incubado el germen de cambio al menos durante la última década del franquismo, con la liberación gradual de las costumbres cotidianas; el interés por los sistemas políticos de libertad democrática que había en los países vecinos y con un gran número de protestas, huelgas y manifestaciones". "Hubo presión desde abajo y liberación desde arriba", ha resumido.
Con todo, Guerra ha remarcado que "restaurar una democracia limitaba la libertad de recordar". Aquello requería "mirar el futuro en paz, pero sin olvidar el pasado", ha declarado. En este punto, ha manifestado que si se hubiera abierto "un proceso político al franquismo, la Democracia habría tardado en llegar 20 años", pues ha recordado cómo "proliferaron las exigencias por conocer de una gran mayoría".
Sin embargo, el exvicepresidente socialista ha destacado que "se hizo lo que convenía a España" y ha valorado que "se hayan planteado los problemas cuando la sociedad ha estado preparada para afrontarlos". "Aún hay españoles que ansían encontrar los restos en las cunetas. Es necesario un esfuerzo de compresión y de conversión de la Guerra Civil en historia y que pueda estudiarse con la misma naturalidad que otras épocas de nuestro país", ha reclamado. "Aquella transición no la hicimos unos contra otros, sino unos con otros", ha apostillado Guerra levantando un sonoro y prolongado aplauso de los asistentes.