La web de Podemos para recaudar microcréditos está al rojo vivo. En una semana, la formación morada ha logrado levantar casi un millón de euros en microcréditos (946.000 euros, al cierre de la edición de ayer). Se trata de préstamos que los ciudadanos entregan al partido con la promesa de su devolución tras las elecciones.
En las anteriores campañas Podemos tardó al menos cuatro semanas para lograr la cifra del millón de euros. Mientras que ahora ya triplica lo alcanzado en 2015 (372.000 euros en siete días), cuando Podemos se presentó por primera vez y aspiraba a dar el sorpasso al PSOE. Y sorprende detectar tanta cercanía de sus votantes en el momento quizás más duro para el partido en cuanto a expectativas electorales, entre otras cosas porque cuando se repitieron los comicios en 2016 la recaudación no aumentó, sino que bajó.
Pablo Echenique presumió de esas cifras en Twitter hace una semana. En 24 horas, dijo, el partido alcanzó los 134.000 euros; cifra que superó a lo conseguido en diciembre de 2015 durante el mismo periodo de tiempo (99.000 euros) y en junio de 2016 (88.000 euros). La campaña de financiación para el 10-N comenzó el 25 de septiembre. La cantidad mínima de cada microcrédito es de 50 euros y la máxima de 10.000.
En esta campaña salimos el doble de fuertes gracias a vosotros y vosotras. ??
¡Sí se puede! ?https://t.co/G5O841MPxp pic.twitter.com/5rN4WyeH4V
— Podemos (@PODEMOS) October 2, 2019
Esa recaudación récord de dinero es muy importante para Podemos, porque después de las generales del 28 de abril y los retrasos en recibir las subvenciones estatales, algunos dirigentes morados comentaron a Vozpópuli que el partido no pasaba por su mejor momento financiero. Sin embargo, otras fuentes siempre rebajaban las preocupaciones: “El dinero no va a ser un problema”, aseguraban.
Y así parece ser. En la campaña del pasado abril, Podemos levantó dos millones de euros, pero en un plazo mayor que en esta campaña electoral, que se presenta como la más corta de la democracia. De tal manera que hace falta pisar el acelerador, y las bases de Podemos han respondido muy bien. La recogida de dinero ha sido incluso anterior a la difusión de vídeos en las redes donde miembros de la cúpula del partido piden con mucho énfasis la ayuda de los militantes, y explican que la formación no se financia a través de los bancos.
Vínculo con América Latina
Como telón de fondo de esa recaudación récord, algunas fuentes apuntan a unos viajes que Juan Carlos Monedero realizó en verano en América Latina. Concretamente en México, donde gobierna Andrés Manuel López Obrador, y para cuyo Ejecutivo trabaja como asesor Abraham Mendieta, uno de los “chicos de Podemos”, que fue alumno de Monedero en la Complutense.
En el pasado se habló de una financiación externa desde América Latina a Podemos, que, sin embargo, nunca se pudo confirmar. Pero no son pocos los políticos en ambientes de la izquierda que sostienen que esa relación especial con algunos gobiernos latinoamericanos se mantiene. Y fuentes de la cúpula morada explicaron a Vozpópuli cómo la campaña en redes de las generales de 2019 se realizó a través de dos empresas con base en Brasil y México.
Menos votos, más dinero
Con respecto al ritmo de recaudación actual, Podemos demuestra ir más deprisa que incluso en 2015, cuando la formación se estrenaba en las generales. Entonces el partido alcanzó 2,8 millones de euros a través de 12.000 aportaciones de particulares, según datos oficiales del partido. Lo hizo en un momento de gran eclosión política, con sondeos que apuntaban a que el partido morado alcanzaría entre el 16% y el 19% de votos, y aspiraba al sorpasso al PSOE. En el pasado abril, levantó 1,7 millones.
Ahora, sin embargo, Podemos ha perdido fuelle. Ha pasado de cinco millones de votos a 3,7 en tres años. Los sondeos vaticinan que como mucho superará la barrera del 13% de votos. La formación ha sufrido escisiones y duros enfrentamientos internos. Aun así, el núcleo duro de Pablo Iglesias confía frenar la sangría y prepara una campaña que blinde el grueso de sus votos logrado en abril. El dinero no faltará.