El viaje "privado" de Pedro Sánchez a Marruecos durante las vacaciones que ha decidido tomarse el presidente no serán objeto de control por parte del Congreso de los Diputados. Al menos, hasta que no haya nuevo Gobierno. El jefe del Ejecutivo aprovechará que está en funciones para eludir cualquier petición en este sentido, amparándose además en una sentencia del Tribunal Constitucional provocada por una denuncia del PSOE en la época de Mariano Rajoy.
Así lo confirman a Vozpópuli cargos del PP con trayectoria y experiencia en la actividad parlamentaria, y que ya asumen un 'no' de Sánchez a las exigencias de explicaciones que se producirán en las siguientes semanas: "En primer lugar, hay que esperar a la constitución de las Cortes el día 17 y al posterior registro de los grupos parlamentarios. Pero, después, cualquier solicitud puede ser rechazada antes de la investidura".
La 'ventaja' de gobernar en funciones
Estos mismos dirigentes populares recuerdan que una de las "ventajas" de gobernar en funciones para Pedro Sánchez es "evitar el control parlamentario". Un objetivo que, a juicio del PP, ha buscado el jefe del Ejecutivo a lo largo de toda la anterior legislatura -lográndolo en muchas ocasiones más allá de la pandemia- y que ahora puede "blindar" durante "semanas o meses".
Así, aunque el Congreso de los Diputados recupere su actividad dentro de 13 días, y los grupos parlamentarios se pongan también en funcionamiento a la semana siguiente, "no va a haber ni plenos de control y ni siquiera reuniones de comisiones, que no están constituidas". Sánchez, por tanto, cuenta con "barra libre" para "hacer lo que quiera sin control parlamentario".
Las fuentes consultadas destacan, en este sentido, que un "viaje privado" del presidente a Marruecos, después de todo lo acontecido en la pasada legislatura -Sáhara y Pegasus, entre otros asuntos- habría sido objeto de "petición inmediata de explicaciones". Ahora, sin embargo, "solo se solicitará cuando se pueda, dentro de varias semanas, y será totalmente ignorada mientras no haya investidura". Además, si Alberto Núñez Feijóo es elegido presidente, Sánchez jamás tendrá que explicar estas "vacaciones".
La sentencia del TC
Desde el PP advierten que el Partido Socialista cuenta con argumentos jurídicos de peso para evitar cualquier comparecencia de Pedro Sánchez por un asunto como su visita a Marruecos mientras el gobierno esté en funciones. Concretamente, el PSOE puede recurrir a una sentencia del Tribunal Constitucional que fue fruto de una denuncia impulsada, precisamente, por los socialistas.
Fue la Mesa del Congreso, con mayoría progresista y presidida por Patxi López, la que en junio de 2016 presentó un conflicto de atribuciones que el Constitucional ya resolvió después de la repetición electoral del 26-J.
A la espera de la sentencia del TC, el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy estuvo más de un año sin control parlamentario -de septiembre de 2015 a noviembre de 2016 sin sesiones de control-, y sin que los miembros del Ejecutivo respondieran a las preguntas por escrito de los diputados.
Puede alegar que se trata de un viaje privado y no de un asunto de Estado, por lo que no va a comparecer
Finalmente, el Constitucional se pronunció más de dos años después -en noviembre de 2018- a favor de que "un Gobierno en funciones pueda ser controlado por el Parlamento", aunque en el escrito se recordaba que el Congreso había presentado el conflicto de atribuciones partiendo de "una solicitud de comparecencia urgente del Grupo Socialista al Ministro de Defensa en funciones, ante la Comisión de Defensa, para informar sobre los asuntos tratados y los acuerdos adoptados en la reunión de Ministros de Defensa de la OTAN celebrada los días 10 y 11 de febrero de 2016 en Bruselas".
Desde el PP temen que el PSOE, basándose en el motivo de la comparecencia urgente señalado en el escrito del Constitucional, justifique el silencio del presidente en funciones en que el asunto a tratar en el Congreso no tiene nada que ver con una cumbre de la OTAN o de la Comisión Europea: "Puede alegar que se trata de un viaje privado y no de un asunto de Estado, por lo que no va a comparecer", concluyen los cargos populares consultados.
Birmania
Sánchez no necesita excusas para no dar explicaciones en el Congreso. Con su talante dictatorial bananero y su mala educación, nos tiene acostumbrados a estas actitudes tercermundistas.