El juzgado número 5 de El Vendrell investiga al exconcejal de Seguridad Ciudadana de Calafell (Tarragona) Francesc Clavero, de CiU, por haberse auto perdonado 300 multas de un total de 773 sanciones que jamás llegaron a cursarse.
El juez se centra en las multas "borradas a políticos locales del mismo grupo de Clavero" -que incluye al exalcalde Joan Olivé- y sus familiares más directos", informa el consistorio. Clavero ya ha declarado ante el juez y el próximo lunes testificará el agente de la policía local que denunció el caso.
Clavero anuló 83 denuncias a familiares directos (23 a su mujer, 49 a su hija y 11 corresponden a un coche de empresa de la hija) que ascienden a 2.371 euros
El ayuntamiento, con alcaldía ahora del PSC, ha informado de que entre el 2011 y el 2015 -bajo el mandato de CiU- se perdonaron 773 multas por aparcar en la zona azul. De ellas, son 300 las anuladas "sin razón o motivos legales" a Clavero y su familia, por un importe total de 8.571 euros.
Según los datos municipales, Clavero se perdonó 198 multas de su vehículo, una decena más de un coche nuevo y otras 92 de un coche de cortesía que también habría conducido él. Además, el exconcejal anuló 83 denuncias a familiares directos (23 a su mujer, 49 a su hija y 11 corresponden a un coche de empresa de la hija) que ascienden a 2.371 euros. La versión de Clavero es que las multas se anularon por "criterios objetivos", que "siempre se había hecho" y que también consta una de la madre del actual alcalde, Ramon Ferré.
El consistorio está personado como acusación particular en el caso y Ferré niega ningún trato de favor con la multa de su madre, que justifica por un "recurso cargado de razón" que prosperó.