Los trabajadores de aplicaciones como Glovo, Deliveroo o UberEats, que actualmente ejercen como autónomos, podrían ser considerados próximamente como empleados de esas plataformas digitales. El Ministerio de Trabajo prepara la regulación de la figura del ‘rider’, lo que implicará que de entrada serán considerados trabajadores por cuenta ajena, tal y como publica este martes Lainformación.
El Ministerio de Trabajado, dirigido por Yolanda Díaz, ha abierto una consulta pública en la que define su posición: si bien no emitirá una normativa propia para este tipo de plataformas digitales, sí dispondrá que se rijan por la legislación laboral convencional, con la regulación y esquemas salariales ya establecidos para los trabajadores por cuenta ajena.
El plan del Gobierno es regular la figura del ‘rider’ antes de que el Tribunal Supremo siente jurisprudencia firme tras la oleada de sentencias emitidas por los juzgados en los últimos meses, lo que a ojos del Ejecutivo ha dejado una situación de “desprotección” a estos trabajadores por las contradictorias resoluciones judiciales publicadas.
Aunque parte de las sentencias avalan la figura del ‘rider’ como falso autónomo, la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que en 2017 falló sobre UberPop tras una demanda de la asociación española Élite Taxi. La sentencia del TJUE determinó que se trata de un servicio de transporte regulable por cada estado y no una plataforma de intermediación, si bien otra resolución del mismo tribunal reconocía a estos trabajadores como autónomos, siempre que contaran con libertad para subcontratar su actividad o pudieran rechazar encargos.
El 'rider' se regirá por la legislación laboral "clásica"
El Ministerio de Trabajo considera que el trabajo del ‘rider’ es “esporádico o intermitente, sin lugar físico determinado, sin jornada ni horario prestablecido, con una retribución por hora", por lo que “deben estar sometidos a las mismas reglas que los modelos de negocio clásico”. Por tanto, el Gobierno descarta crear una figura de ‘Trade digital’, como pedían las plataformas, o la del “autónomo digital’, reclamado por la patronal de autónomos ATA.
Trabajo se inspirará, entre otros ejemplos, en la Ley de California, que ha entrado en vigor este año. Esta normativa obliga a empresas como Uber o Lyft a contratar a sus chóferes como empleados, pagándoles horas extra y ofreciéndoles seguro de desempleo, pues únicamente considera autónomo a aquellos colaboradores que cuenten con infraestructura propia para desarrollar su labor.