Quizás no sea la opción más saludable ni tampoco la recomendada por los expertos en nutrición, pero es innegable que McDonald's se ha convertido en una de las cadenas de comida rápida más exitosas de la historia. En España, por ejemplo, es eclipsada y doblegada por su principal competidor, Burger King, pero en términos mundiales, la multinacional estadounidense es la líder indiscutible. Según los últimos datos recogidos en Statista, una de las plataformas globales de datos e inteligencia empresarial más grandes, McDonald's cuenta con más de 40.000 comercios repartidos por la geografía terrestre.
Los orígenes de la célebre cadena americana se remontan a 1948, cuando los hermanos Richard y Maurice McDonald inauguraron su primer establecimiento en San Bernardino (California). En los años 60, Raymond Albert Kroc, el encargado de abrir el primer restaurante bajo licencia McDonald's, adquirió la totalidad del negocio y creó el sistema de franquicias que empezó a expandirse rápidamente con un primer comercio en Canadá. Sin embargo, para ver el primer restaurante McDonald's en España hubo que esperar hasta 1981 y su correspondiente construcción en el paseo de Gran Vía de Madrid.
En un país en el que más de un 28% de la población afirma acudir a restaurantes de comida rápida, McDonald's cuenta con más de 500 locales (propios y franquiciados). Además, desde 2015, la empresa estadounidense cuenta con una filial española, McDonald's SAU, que presenta unas ventas anuales superiores a los 300 millones de euros.
Todas estas cifras elevan el grado de éxito que ha alcanzado la multinacional en cuestión, así como su impacto en la sociedad. Pero hay quienes van un paso por delante y se aprovechan de las últimas actualizaciones tecnológicas (que también tienden a estar más avanzadas que el pensamiento humano) para beneficiarse de los pequeños desajustes en muchas empresas. En este sentido, un joven internauta británico descubrió una eficaz función de ChatGPT para conseguir comida gratis en McDonald's durante todo el año.
Un fanático de la IA se aprovecha de los tickets de McDonald's para comer gratis
La llegada de la Inteligencia Artificial (IA) promete cambiar las reglas del juego en infinidad de sectores profesionales. Consciente de las oportunidades y de las amenazas que su desarrollo puede llegar a ocasionar, la Unión Europea ha empezado a aprobar las primeras leyes con las que regular su uso en el territorito continental. No es para menos: servicios que transcriben llamadas, generadores de imágenes inteligentes, resumir documentos extensos o incluso aprovechar los tickets de los restaurantes para poder comer gratis.
Este último caso es el de un usuario británico, aficionado a la IA y con un grueso manejo de estas herramientas. Concretamente, este joven internauta empleó la versión GPT-4 para alimentar al chatbot de OpenAI con información sobre McDonald's para, posteriormente, generar reseñas y aprovechar un fallo de verificación por parte de la multinacional y tener hamburguesas ilimitadas durante todo un año.
El inglés se dedicaba a recoger los tickets de los pedidos, propios de franquicias como McDonald's, que el resto de clientes tiraba a la papelera y en los que figuran códigos asociados por si se quieren presentar reclamaciones en atención al cliente. Por ende, aprovechó la capacidad de ChatGPT para generar textos y redactar reseñas negativas de hasta 12.000 caracteres en las que contaba "sus malas experiencias" en el restaurante, con la comida o con la atención recibida por parte de los trabajadores. El resultado: McDonald's le ofrecía descuentos o productos gratis en muchas de sus quejas.
Pero unas tantas hamburguesas no son comparables con la gravedad que puede darse en otras situaciones donde ChatGPT, en este caso, pueda cambiar esas reglas universales mencionadas .Los miedos a que las IA aprovechen sus mecanismos para poner en peligro los derechos fundamentales de la ciudadanía, la democracia o el Estado de derecho, entre otras muchas cuestiones, provocó hace unos meses que empresarios del sector tecnológico, expertos y políticos, entre ellos el controvertido Elon Musk, pidieran en una carta de tono crítico que se suspendiera temporalmente su desarrollo.