Más que un simple implicado. La investigación iniciada por la Fiscalía Anticorrupción sobre el supuesto desvío de millones de euros de las arcas de la empresa semipública Plataforma Logística de Zaragoza-Plaza SA apunta como principal cabecilla de la trama a José María Jordán, uno de los dos directivos de Acciona imputados hasta ahora en la causa. En un escrito del Ministerio Público al que ha tenido acceso Vozpópuli, se detalla que este ejecutivo de la empresa de los Entrecanales fue el que presuntamente ideó el sistema para elevar el precio final de las obras, además de ser la persona que arrastró a otros imputados a participar en el supuesto fraude a cambio de regalos.
Dos directivos que ponían "reparos" a las facturas irregulares terminaron integrándose en la trama tras recibir supuestamente regalos a cambio
En el escrito de 24 folios con el que Anticorrupción ordenaba el pasado 14 de agosto la detención de las cinco personas imputadas hasta ahora, se asegura que fue el directivo de Acciona, la empresa que encabeza la UTE que llevó a cabo las obras del polígono, quien "decidió" elevar ficticiamente el importe final de las facturas que pagaba la empresa pública para así embolsarse grandes cantidades de dinero. Para ello, resalta el documento conocido ahora tras levantarse el secreto de sumario, Jordán supuestamente empleó certificaciones sobredimensionadas de los trabajos y un aumento irreal de los precios de las obras para justificar el cobro de cantidades que luego eran desviadas "al patrimonio de los dirigentes de las empresas adjudicatarias y de los directivos de la sociedad pública Plaza SA".
Hasta ahora, son cinco las personas imputadas por estos hechos. Además de Jordán, se encuentran encausados su sucesor al frente de la UTE y también directivo de Acciona, Miguel Ángel Bretón, el ex gerente de la Plataforma, Ricardo García Becerril; su director técnico, Miguel Ángel Pérez; y el ingeniero de la consultora Intecsa que debía velar por el desarrollo de las obras, el holandés Nico Groeneveld. Según el escrito del Fiscal todos ellos eran supuestamente conscientes de las irregularidades y se beneficiaron económicamente de las mismas. Algunos de ellos, en concreto Pérez y Groeneveld, habian puesto al principio objeciones para dar el visto bueno a las facturas supuestamente irregulares que le presentaban Jordan y el resto de implicados, pero que finalmente se involucraron en la trama tras recibir regalos.
Obras y viajes gratis
Según reconoció el propio Jordán en su declaración ante el juez del pasado 29 de agosto, Intecsa echó para atrás cerca de 140 de estos documentos por la existencia de desviaciones no justificadas en las cifras. Anticorrupción sugiere en su escrito que esto dejó de ocurrir después de el directivo de Acciona enviase a un subordinado a ver al ciudadano holandés con algunas de estas facturas y él le llamara. El documento apunta a que por su cambio de actitud ante las irregularidades, la empresa pública corrió a cargo de la cotosa obra de acondicionamiento del sótano en el que vivía Groeneveld. La Fiscalía también señala que la otra persona que "ponía reparos", Miguel Ángel Pérez, también se involucró presuntamente tras recibir como "pago en especie" un viaje a EEUU en noviembre de 2008.
El escrito de la Fiscalía recalca una y otra vez el papel de liderazgo que ejercía supuestamente dentro de la trama el empleado de los Entrecanales, en la que llegò a involucrar a otros trabajadores de la compañía a los que "exigía aportar datos para, bajo su supervición y capacidad de decisión, realizar estas certicaciones ficticias, al margen de beneficiarse económicamente de las mismas". En un momento dado, y "ante la reiteración de los excesos" contables, los ahora imputados comenzaron a introducir expresiones como "según 20% de previsión de futuros crecimientos" para justificar el aumento en los importes facturados. Luego, ese '20%' no era realizado y se camuflaba supuestamente simulando obras de saneamiento en el suelo del polígono. El escrito del fiscal recoge cerca de un centenar de facturas falsas o que presentaban irregualridades "por valor superior a los seis millones de euros".
En su declaración ante el juez, Jordán negó casi todas las irregularidades de las que se le acusa. De hecho, sólo reconoció que en ocasiones se reflejaban en las facturas conceptos que no correspondían con los reales, principalmente saneamientos de terrenos que nunca se hicieron y cuyos cargos servían para pagar gastos que no estaban incluidos como tales en los presupuestos. Durante su testimonio ante el magistrado, al que también ha tenido acceso este diario, el directivo de Acciona se amparó en sus subordinados para esgrimir que él no estaba al corriente de todos los detalles de la obra y que se limitaba a plasmar su firma en aquellos documentos que ponían delante de él los que señaló como responsables directos de los trabajos. Jordan se defendió asegurando que cuando estuvo al frente de la UTE que realizó las obras de Plaza, compaginó esta labor con la presencia en otros 25 comités de gerencia y que del proyecto de la plataforma logística se hicieorn unas 25.000 facturas que se correspondían a 200.000 albaranes.
Culpar al denunciante
El imputado quiso descargar parte de las supuestas irregualridades en Chabier Mayayo, el empleado de Acciona que ha destapado gran parte del escándalo y al que señala como el posible responsable de que las certificaciones no se ajustaran a la realidad. Jordan rechazó que él ordenara pagar con dinero de Plaza obras en las casas particulares de otros dos imputados o conocer a empresas que aparecen reiteradamente en la documentación como responsables de cargar miles de euros a las cuentas del proyecto pese a que no consta qué trabajos realizados exactamente para ello. Tambiérn insistió que parte de las irregularidades de las que se le acusa se cometieron cuando él se encontraba ya destinado en Brasil. Sin embargo, los investigadores insisten en que él siguió presuntamente controlando la trama desde el otro lado del Atlántico a través de sustituto en la UTE, su amigo Miguel Ángel Bretón, también directivo de Acciona.
Hasta ahota, la empresa ha salido en defensa de ambos ejecutivos pese a los graves cargos que pesan sobre ellos: falsedad, malversación, blanqueo y, en el caso del Jordán, también cohecho. De hecho, la compañía de los Entrecanales corre con los gastos de los abogados que defiende a ambos y que pertenecen al prestigioso bufete Cuatrecasas, además de haber presentado un aval de 8 millones de euros para hacer frente a las fianzas de seis y dos millones de euros fijadas por el juez para cada uno de ellos.