La vuelta al trabajo suele ser complicada. Pasar del tiempo de ocio, chiringuitos y playas a la rutina y al café de la oficia no es fácil y suele hacerse cuesta arriba. Sin embargo, no importa que sea lunes o el primer día después de tus vacaciones, siempre encontrarás un aliado perfecto que lo hará todo más llevadero: el orgasmo.
Durante las relaciones, el cuerpo libera oxitocina cuando llega al clímax. Conocida como la “hormona del amor”, nos hace sentir más conectados a la gente que nos rodea y aumenta la confianza, dos cualidades más que positivas a la hora de hacer frente a la vuelta a la rutina.
"Deríamos ver los orgasmos como algo absolutamente necesario, como el comer o beber"
Pero los beneficios del orgasmo no acaban ahí. Las endorfinas, que son liberadas por el sistema límbico de nuestro cerebro, ayudan a aumentar nuestro bienestar al alcanzar los receptores que nos hacen sentir placer y satisfacción. Por su parte, la prolactina es la encargada del estado de felicidad tras llegar al clímax. "Alimentar a diario a nuestro cuerpo con todas estas neurohormonas producidas por el orgasmo, como la oxitocina o las endorfinas, tiene beneficios a largo plazo. Como seres eróticos, deberíamos ver los orgasmos como algo absolutamente necesario, del mismo modo que necesitamos comer o beber”, explica Valérie Tasso, embajadora y asesora de LELO en España, una marca sueca de juguetes eróticos de lujo.
Además, si no descansas bien pensando en todas las obligaciones que te esperan a la mañana siguiente, el orgasmo te sumirá en un estado de relajación que te permitirá dormir profundamente y despertar con las pilas bien cargadas. Adicionalmente, favorece la circulación sanguínea, por lo que podrás presumir de piel, aunque el moreno esté empezando a desaparecer.
El orgasmo puede favorecer la productividad hasta cinco días después
Más allá de los sentimientos y percepciones, el orgasmo también puede ayudar a aumentar la productividad, de acuerdo con un estudio elaborado por LELO entre más de 2000 personas. De este se desprende que un 66% de los hombres y un 63% de las mujeres vieron incrementada su productividad en el trabajo el día después de haber tenido un orgasmo. Este beneficio no solo dura 24 horas: el 40% de los participantes aseguró sentirse más productivo hasta cinco días después.
“Tener un orgasmo ayudará a que te sientas más feliz y relajado en general y, como consecuencia, en el entorno laboral en particular. Además, pasamos la mayoría de nuestro tiempo en el trabajo, lo que implica llegar a casa estresados. Necesitamos canalizar esa mala energía en algo placentero, como el orgasmo. Al estar más relajados y felices, afrontaremos mejor la vuelta a la rutina y tanto la productividad como nuestra relación con los compañeros de trabajo serán mejores”, defiende Valérie Tasso.