La vicepresidenta en funciones ha tenido que dejar caer a su número 3 por el escándalo Acuamed, mientras los dos ministerios responsables de la gestión de la empresa de la trama corrupta no han asumido aún responsabilidad alguna. Sáenz de Santamaría quiere que, en paralelo a la investigación judicial, Montoro y Tejerina den un paso al frente y depuren responsabilidades. La directora de Aguas, aún en el cargo, la primera en la lista. Las miradas desde Presidencia apuntan también a Pilar Platero, subsecretaria de Hacienda.  

El pasado mes de marzo de 2015, el cámara de televisión Santi Trancho, novio de Ana Fernández, perdía la vida en un trágico accidente de tráfico. No ha pasado un año, y aunque Ana nos contó en entrevista a Marabilias que “las personas que queremos son y serán irremplazables”, lo cierto es que todos tenemos derecho a rehacer nuestras vidas, y más siendo tan jóvenes como es su caso. Pero a Ana no le sentaron nada bien las fotografías que salían en una revista con Adrián Roma, un músico de físico parecido al del fallecido. Y es que la actriz, que acaba de fichar por la serie ‘Amar en tiempos revueltos’, ama en tiempos revueltos más que nunca.

El líder socialista ha decidido fiar su supervivencia política a un acuerdo de Gobierno con Ciudadanos que desbarate la ofensiva emprendida contra él por Susana Díaz y los barones alérgicos a un entendimiento con Podemos. Pedro Sánchez está convencido de que si por una carambola supera la investidura, nadie se atreverá a toserle.

Lo que el Defensor del menor ha unido que no lo separe el hombre. Fran Rivera ha tenido que personarse ante la fiscalía para declarar que su hija no estuvo en peligro cuando se dedicó a torear con ella. Antes lo hizo Belén Esteban para defenderse de la exposición mediática que hacía de su hija Andrea. ¿Es peor uno que lo otro? ¿Pueden hacer lo que quieran los famosos con sus hijos? Se abre la polémica.