El disco duro de un ordenador intervenido en la sede del sindicato Manos Limpias guardaba copia de cinco documentos y 'emails' elaborados entre el 19 y el 26 de mayo de 2015 supuestamente para chantajear a Ana Patricia con la muerte de su padre. Un antiguo editor de diarios 'confidenciales', un 'meritorio' de 62 años, el secretario general del sindicato y el presidente de Ausbanc aparecen en la trastienda de una rocambolesca maniobra con un arma 'homicida' muy peculiar: una inyección de penicilina.