Justin Trudeau, primer ministro de Canadá desde 2015, atraviesa una de las crisis políticas más graves de su mandato. A finales de 2024, su liderazgo se ha visto debilitado por una serie de renuncias clave dentro de su gabinete, la pérdida de apoyo de su propio partido y una creciente insatisfacción popular.
En diciembre la Viceprimera Ministra y Ministra de Finanzas presentó su renuncia. Chrystia Freeland, considerada una de las figuras más importantes del gobierno y una de las posibles sucesoras de Trudeau, dejó su cargo tras algunos desacuerdos sobre cómo manejar las amenazas arancelarias impuestas por la administración entrante de Donald Trump. Además, expresó su oposición a algunas políticas fiscales propuestas por Trudeau, lo que evidenció fracturas internas en el gobierno.
See my letter to the Prime Minister below // Veuillez trouver ma lettre au Premier ministre ci-dessous pic.twitter.com/NMMMcXUh7A
— Chrystia Freeland (@cafreeland) December 16, 2024
Simultáneamente, el Nuevo Partido Democrático (NDP), que mantenía un acuerdo de colaboración con los liberales, retiró su apoyo en septiembre, dejando al gobierno en una posición vulnerable en el Parlamento. Esta ruptura ha dificultado aún más la capacidad del primer ministro para implementar su agenda legislativa.
En el ámbito económico, la amenaza de nuevos aranceles del 25% por parte de Estados Unidos ha generado incertidumbre y preocupación en Canadá, afectando directamente la credibilidad del gobierno liberal para gestionar la situación. Las encuestas reflejan esta crisis: el apoyo a Trudeau ha caído a un histórico 19%, mientras que el Partido Conservador, liderado por Pierre Poilievre, mantiene una ventaja considerable.
Actualmente, Trudeau se encuentra en un período de reflexión. Se espera que, tras las vacaciones, tome una decisión sobre su futuro político. Las opciones incluyen su renuncia o un intento por revitalizar su liderazgo de cara a las próximas elecciones. El futuro político de Canadá permanece en vilo.
¿Qué pasa si Trudeau dimite?
Si el primer ministro renuncia, el Partido Liberal se enfrentará a una transición inmediata. Inicialmente, se nombraría un líder interino, probablemente alguno de los ministros con mayor experiencia y aceptación dentro del partido. Sin embargo, la verdadera batalla sería la elección de un líder permanente en una convención de liderazgo. Figuras como Chrystia Freeland, a pesar de su reciente dimisión, o François-Philippe Champagne son los nombres que suenan como posibles candidatos.
La elección de un sucesor determinará si el partido puede unificarse rápidamente o si quedará sumido en una lucha interna prolongada. La dimisión de Trudeau no necesariamente desencadenaría elecciones inmediatas, pero la fragilidad actual del gobierno liberal, sumada a la retirada del apoyo del Nuevo Partido Democrático (NDP), hace que esta posibilidad sea real. Si el Parlamento pierde la confianza en el nuevo líder liberal, el Gobernador General podría convocar elecciones anticipadas, lo que abriría las puertas a un posible triunfo del partido conservador.
dededavi
04/01/2025 16:40
Todos estos soplagaitas deben ser eliminados. No sé quienes deben sustituirlos, pero sí sé que serán personas honestas o esto se acaba.