El Gobierno de Grecia presenta este lunes a la troika internacional su plan de ahorro de 13.500 millones de euros que la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) le reclaman para continuar con la ayuda financiera. El ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras, recibirá a las 14.00 horas (11.00 GMT) a los representantes de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), y el primer ministro, Andonis Samarás, mantendrá una reunión con ellos a las 18.00 horas (15.00 GMT).
La semana pasada, los tres partidos que apoyan al Gobierno del conservador Samarás acordaron un paquete de recortes y nuevos impuestos para reducir el déficit fiscal. Eso sí, exigieron que Bruselas le conceda dos años adicionales para aplicar las nuevas medidas para que su impacto sea menos doloroso para la población.
Aunque el nuevo plan no se ha hecho aún público, las filtraciones indican que se dividirá en recortes de entre 10.500 y 11.500 millones de euros, especialmente en pensiones y salarios públicos, y nuevos ingresos de entre 2.000 y 3.000 millones, gracias a la lucha contra la evasión y un aumento impositivo a profesionales autónomos.
Este plan ha de recibir el visto bueno de la troika y luego de los países de la eurozona, en su reunión del 8 de octubre, y también de la autoridades de la UE en la cumbre del día 18 de octubre. Esa luz verde es esencial para que Grecia pueda recibir un nuevo tramo, de 31.500 millones de euros, del préstamo internacional acordado la pasada primavera.
Al mismo tiempo, el gobierno enviará este lunes al Parlamento el borrador de los presupuestos del año 2013, a los que se aplicarán ya estos recortes que hoy supervisa la troika.
De acuerdo con la web In.gr, los gastos previstos para 2013 serán de 62.500 millones de euros (70.000 millones este año) y los ingresos se situarán a niveles de 2012, o sea, en torno a unos 56.500 millones de euros.
Sin embargo, las perspectivas económicas negativas se mantienen, y el gobierno prevé que en 2013 la economía se contraiga un 3,5%, mientras que este año la recesión ha superado todas las expectativas y alcanzará una contracción del 7%.