El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, no cede. Pese a haber sido impulsor de la mayor crisis de la democracia del país en décadas y a que el territorio se encuentra en un escenario de total inestabilidad, Yoon volvió a recurrir a un discurso televisado para defender su decisión de implementar la semana pasada de la ley marcial y aseveró que luchará "hasta el final".
El jefe del Ejecutivo -y comandante en jefe del ejército- aseguró en su segunda intervención pública desde el señalado día, que si lo hizo fue por la necesidad de instalar una medida "inevitable" para "proteger la democracia liberal de la dictadura parlamentaria" de la oposición -que ganó las elecciones legislativas el pasado mes de abril y cuenta ahora con mayoría en la Asamblea Nacional-. También era necesaria, aseveró, para prevenir "accidentes".
Yoon rechazó, en 10 minutos de discurso, la idea de que esté "obsesionado" con cumplir íntegramente su mandato y dice que tiene "confianza" pese a las investigaciones sobre la posible comisión de insurreción o traición, así como los intentos de destituirlo. Según el dirigente, se está "fabricando" un delito contra él y difundiendo información falsa. Sin embargo, prometió que no esquivará enfrentarse a las posibles "responsabilidades legales y políticas".
"Decisión constitucional y acto de Gobierno"
El líder surcoreano aprovechó la ocasión para dar un espaldarazo a su ex ministro de Defensa -Kim Yong-hyun-, acusado de ser el verdadero impulsor de la medida y detenido por ello, afirmando que decretar la ley marcial corresponde a un "juicio político por parte del presidente" y que su resolución de la semana pasada fue "enormemente" estudiada. Según el presidente, esta fue una "decisión constitucional y un acto de Gobierno".
Altos mandos militares han asegurado que tanto el presidente como Kim, les dieron personalmente órdenes de vaciar la Asamblea de forma forzosa para que los diputados no pudieran revocar con sus votos el estado de excepción. No obstante, estos lo lograron porque dicho mandato no se seguió y la ley marcial quedó revocada, obligando al presidente a cancelarla.
IMAGEN: El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, en su último discurso. EFE
Yoon no señaló en ningún momento de su intervención la intención de dimitir o delegar sus funciones, como exige la oposición, pero reconoció que cuando comunicó a su gabinete la idea de proclamar la citada ley, se encontró con muchas opiniones en contra. Yoon cerró su intervención defendiendo que "luchará hasta el último momento junto al pueblo".
Nueva moción de censura al presidente de Corea del Sur
Ahora, el presidente, cada vez más acorralado, investigado por insurrección o traición y con la prohibición de salir de Corea del Sur, se enfrenta a una nueva moción de censura que, según el jefe del partido gobernante, debe salir adelante. Además, aunque Yoon mantiene la inmunidad mientras siga en el cargo, puede ser detenido.
La segunda moción en días, que tendrá lugar este sábado, tiene muchas posibilidades de salir adelante después de la declaración del líder de su propio partido, que pide su inhabilitación. Los legisladores aprobaron el pasado martes en el Parlamento un proyecto de ley para el nombramiento de un fiscal especial que investigue al presidente surcoreano.
IMAGEN: Rueda de prensa del líder del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) en Corea del Sur, Han Dong-hoon. EFE
Además, dieron luz verde a una resolución pidiendo la detención de Yoon y de otras siete personas que consideran fundamentales para el intento de "golpe de Estado". Si el segundo 'impeachment' prospera, podrían celebrarse nuevas elecciones, en las que apunta como vencedor el principal partido de la oposición, el Partido Demócrata.
Cerca de un 75 % de los surcoreanos apoya la dimisión o destitución inmediata de Yoon
Según un estudio publicado por la compañía Realmeter, alrededor del 75% de los surcoreanos apoya la dimisión inmediata o destitución del presidente. El sondeo, recogido por EFE y realizado a medio millar de personas mayores de 18 años, señala que un 74,8% de los encuestados lo apoya, mientras que un 16,2% defiende una dimisión "ordenada".
En la encuesta, el 66,2% afirma que estaban experimentando estrés o trauma como resultado de la agitación tras la imposición de la ley marcial. Según otro sondeo, la aprobación popular de Yoon cayó hasta el 17,3%, y continúa en mínimos históricos.
MataNarcisos
12/12/2024 09:00
¿Han visto que a pesar de ser otro País, ser de otra raza, de otra cultura, tipos que se aferran al Palacio existen siempre?...... Me recuerda a alguno próximo. Mira que mola vivir a costa del contribuyente a todo trapo.