Un millar de personas atacaron este domingo la sede del Ministerio del Interior en Odessa para exigir la liberación de los prorrusos detenidos tras los enfrentamientos que costaron el viernes la vida a 46 personas en esa ciudad (mar Negro). Los prorrusos lanzaron piedras contra las ventanas del edificio, pero decenas de efectivos antidisturbios equipados con escudos y cascos les impiden el paso, según informan medios locales.
Los asaltantes quieren impedir el traslado de sus compañeros a los tribunales de primera instancia para que el juez dicte medidas cautelares. "Odessa, ciudad rusa" o "Fuera con la Junta" (de Kiev) son algunos de los lemas que corean los manifestantes, entre los que hay numerosos jóvenes. Los manifestantes llegaron a la comisaría tras marchar por las calles de la ciudad desde la Casa de los Sindicatos, donde un incendio se cobró el viernes la vida de unas 40 personas, en su mayoría prorrusos partidarios de la federalización de Ucrania.
Se sumaron a los cientos de familiares y amigos de los detenidos que se concentraron horas antes frente al edificio para exigir su puesta en libertad. Estos bloquearon la calle adyacente y colgaron en las paredes y en los árboles carteles con los siguientes lemas: "Libertad para los héroes de Odessa", "Ni olvidamos, ni perdonamos el sangriento 2 de mayo" y "Liberad a la gente, asesinos".
Mientras, los partidarios de la sublevación contra Kiev, que tiene su epicentro en las regiones de Donetsk y Lugansk, han colgado una gran bandera tricolor rusa en la fachada de la Casa de los Sindicatos. El primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, que llegó a Odessa este domingo, responsabilizó a la policía de los enfrentamientos violentos entre prorrusos y proucranianos que condujeron a la muerte de 46 personas y dejaron unos 150 detenidos.
"Si los órganos de seguridad funcionaran, entonces esos terroristas deberían haber sido neutralizados", dijo durante la reunión que mantuvo en Odessa con un grupo de activistas. Yatseniuk adelantó que un grupo especial de la Fiscalía General se encargará de investigar las circunstancias de la tragedia para "encontrar a todos los cabecillas y organizadores" de los disturbios.
Decenas de miles de habitantes de Odessa acudieron hoy a las iglesias para rendir memoria a los muertos, mientras los transeúntes depositan ramos de flores frente a la siniestrada Casa de los Sindicatos. Ucrania declaró dos días de luto nacional por la tragedia de Odessa, en la que la mayoría de los muertos en el incendio eran prorrusos que habían tomado el edificio para escabullirse de la policía.
Los prorrusos acusan al bando contrario de incendiar el edificio al lanzar cócteles molotov y otros artefactos explosivos caseros, mientras la policía asegura que los primeros también lanzaron objetos y dispararon desde la Casa de los Sindicatos contra la multitud. Según informa la agencia UNIAN, grupos prorrusos radicales publicaron en las redes sociales las direcciones de algunos activistas proucranianos y han prometido vengarse por la muerte de sus partidarios.
Rusia ha exigido una investigación exhaustiva sobre el incidente, que tachó de "bárbaro asesinato", y ha advertido que, de lo contrario, se dirigirá a los tribunales internacionales.