Un nuevo DB11 que estará disponible en el mercado a finales de este año. Pero Aston Martin no se ha limitado a tomar el V8 de Mercedes-Benz y acoplarlo directamente, sino que ha podido adaptar este bloque a las exigencias del DB 11. Y es que AMG ha dado libertad absoluta al fabricante ingles para que este modificara en él lo que considerase oportuno.
Así, se han modificado elementos como la toma de admisión, el escape o el sistema de lubricación. Cambios que permiten entre otras cosas situar el motor más cerca del suelo para reducir la altura del centro de gravedad. De esta manera, se busca mejorar la velocidad de paso por curva del DB11.
También hay modificaciones en la electrónica, donde introduce una nueva unidad de control del motor. Pero no ha buscado con ello más prestaciones, sino un sonido y una respuesta propia de Aston Martin.
Con el nuevo motor, se ha logrado sobre todo reducir el peso del DB11. Respecto al V12, el V8 pesa 115 kilos menos, y a pesar de su menor potencia, 510 CV, logra una capacidad de aceleración prácticamente idéntica, apenas una décima más lento.
Y es si el V12 acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos, el nuevo DB11 V8 lo hace en 4 segundos, alcanzado además una velocidad máxima de 302 km/h. Unas prestaciones muy similares que llegan con unas cifras de consumo mucho más ajustadas, tres litros menos en el ciclo mixto.ç
La suspensión de los dos DB11 es estructuralmente la misma, pero hay diferencias en los ajustes. Así, Aston Martin ha introducido modificaciones en el V8 -en la geometría de la suspensión, en las barras estabilizadoras, muelles, amortiguadores y ajuste del control de estabilidad- para ofrecer un tacto más deportivo que el V12.