Motor

La dimisión de Tavares deja pendiente la inversión de 4.000 millones en la planta de baterías de Aragón

La dimisión de Tavares llega tras un tercer trimestre nefasto de resultados, y está generando cierta preocupación en las fábricas del grupo en España.

  • La fábrica de baterías de Aragon estaría junto a la de Figueruelas.

Le quedaba apenas un año para dejar el cargo, pero los acontecimientos vividos por Stellantis en los últimos tiempos en especial con todo lo relacionado con Italia y Estados Unidos, muy críticos con la política industrial que estaba aplicando Carlos Tavares, ha terminado por acelerar algo que se veía venir, su cese como máximo dirigente de uno de los grandes grupos automovilísticos del mundo.

Así, Stellantis ha anunciado que el Consejo de Administración de la Compañía, bajo la presidencia de John Elkann, ha aceptado la dimisión de Carlos Tavares como CEO con efecto inmediato.

El proceso de nombramiento del nuevo consejero delegado permanente está muy avanzado, gestionado por un Comité Especial del Consejo de Administración, y concluirá en el primer semestre de 2025. Hasta entonces, se creará un nuevo Comité Ejecutivo Interino, presidido por John Elkann, nieto de Gianni Agnelli y heredero del imperio Fiat.

Henri de Castries, Stellantis’ Senior Independent Director, comentó: "El éxito de Stellantis desde su creación se ha basado en una alineación perfecta entre los accionistas de referencia, el Consejo de Administración y el CEO. Sin embargo, en las últimas semanas han surgido opiniones diferentes que han llevado al Consejo de Administración y al CEO a tomar la decisión de hoy."

El nuevo presidente John Elkann ha declarado: “Nuestro agradecimiento a Carlos por sus años de dedicación y por el papel que ha desempeñado en la creación de Stellantis, así como en las anteriores reestructuraciones de PSA y Opel, que nos han puesto en la senda de convertirnos en líderes mundiales de nuestro sector. Estoy deseando trabajar con nuestro nuevo Comité Ejecutivo Interino, apoyado por todos nuestros colegas de Stellantis, mientras completamos el proceso de nombramiento de nuestro nuevo CEO".

Inversiones pendientes

Una dimisión que por la rapidez y las formas está generando cierta inquietud en las plantas españolas del grupo. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha considerado que "mueve a la inquietud" la noticia de la dimisión del consejero delegado de Stellantis y ha reclamado que se mantengan la producción y los empleos de este grupo en la fábrica de Vigo.

En la rueda de prensa tras el Consello de la Xunta, ha calificado de "repentina" esta dimisión, aunque se "escucha o se dice que estaba más o menos acordada", pero ha reprochado "los tiempos", ya que "hace muy pocos días" estuvo allí el presidente el Gobierno, Pedro Sánchez, y "nada de esto trascendió".

Por parte de la Xunta, ya se está en contacto con los responsables de la planta de Stellantis en Vigo para recibir la información sobre las previsiones de evolución de la factoría en esta ciudad gallega y su impacto en el sector de la automoción.

El Gobierno gallego está dispuesto a seguir apoyando a este sector, pero Rueda ha advertido que "lógicamente" las ayudas no solo a Stellantis, sino a las industrias auxiliares, es algo que "está condicionado al mantenimiento de la actividad y de los puestos de trabajo" en Galicia.

"Esa es la condición", ha insistido Rueda, y ahora la Xunta espera recibir información que confirme "que todo eso se va a seguir produciendo, con independencia de quien sea ahora la cabeza visible o el máximo responsable de Stellantis".

En el caso de Aragón, el presidente de esta comunidad, Jorge Azcón, ha asegurado que la dimisión de Carlos Tavares, anunciada este domingo, no va a afectar a la llegada de la gigafactoría de baterías que la empresa valora instalar en Aragón, junto a la planta de Figueruelas.

Una factoría que, según ha dicho Azcón en declaraciones a los medios, supondrá una inversión de 4.000 millones de euros, y que está "cerca", según sus palabras.

Y ha agregado que "la única razón" para no poder hacer el anuncio de la llegada de la gigafactoría es "la relación que hay con China". El proyecto lo impulsa Stellantis al 50% junto con la empresa CATL, el mayor fabricante mundial de baterías.

Pero ese "problema", según la información con la que cuenta Azcón, se podrá solventar "dentro de muy poco" y ese anuncio "se convertirá en realidad antes que después". 

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