Opinión

La cita que a Sánchez le quita el sueño

Chico, me acabo de dar cuenta de una cosa; que yo, con quien quiero tener una cita realmente es conmigo mismo

  • La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. -

Se abre el telón.

Aparece Bolaños disfrazado de Luis XIV y al lado, un confesionario.

Se cierra el telón.

¿Cómo se llama la película?:

Pedir perdón como Estado”.

Aquí, cuatro cortes de la misma:

#1:

Despacho de Jisperson el Becador. Está al teléfono:

-No. Yo no puedo ir. Tengo un tema con Sobera. -(pausa)- De acuerdo, Félix. Podéis usarlo, pero no me lo guarreéis, que luego no hay quien despegue los chicles de la moqueta.

#2:

(fondo musical: “Perdóname” de Camilo Sesto)

Se ve un recién aterrizado Falcon y tres entes descendiendo por la escalerilla. Primero Bolaños, después un lazo blanco gigante, y por último Albares, que suda como un pollo. (45 grados).

Lazo gigante da un mal paso y rueda por escalerilla. Bolaños lo esquiva, y aparece a sus pies una Yolanda Díaz espatarrada que le dice animosa como es ella: “No pasa nada. Estoy genial”.

#3:

Ruinas precolombinas. Machu Picchu. Todo verde e hipóxico. Autoridades de los países sudamericanos pelín autocráticos, en un lado. Delegación española en frente. Bolaños se adelanta hacia el micrófono y tras atusarse los siempre erectos pelos de la coronilla, comienza a hablar:

-Y hoy por fin, tras 531 años, los españoles, pedimos perdón por conquistar América.

Aplausos varios y algún grito étnico de “¡Jisperson, pendejo!” entre los asistentes.

#4:

Para sellar el buen rollo hispánico recién alcanzado, la delegación española, que es muy de gestos interculturales, se postra culimpómpica ante el paso procesional de la espada de Bolívar; después y para remate, una afectuosísima Yolanda reparte besos de ventosa. Entre el “bendisiones niñayolanda” que le dice en agradecimiento un dictador entrado en años y el ictus repentino que le da al pobre por la emoción, discurren apenas cinco segundos. Albares acude raudo a practicarle el boca a boca que aprendió durante la mili en El Aaiún. Nada. Peor el remedio que la enfermedad.

(fondo musical: Réquiem de Mozart).

Espero que este sueño húmedo de personajes tan poco ejemplarizantes como un Gustavo Petro que minusvalora públicamente el drama letal de la cocaína; un López-Obrador que ha hecho de su país un lugar también letal para, por ejemplo, los periodistas; y un Nicolás Maduro que colecciona presos políticos, jamás se cumpla. Ello supondría renunciar a nuestra identidad, a la memoria del Imperio que un día fuimos, y a los valores que quisimos llevar al Nuevo Mundo.

De hecho, hay que tener cuidado con lo de doblegarnos a exigencias de disculpas, que luego pasan cosas:

"Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir".

Resultado: abdicación real dos años después.

Decir también que no debemos ser injustos con Irene Montero y negarle el honor de haber acuñado ella la genialidad esta de “pedir perdón como Estado”. (“Si como Estado tenemos que pedirle perdón a las víctimas que lo necesiten, que sientan que eso puede ser parte de la reparación de su daño, por supuesto que lo haré”). Y justo es también decir que este lapsus de autopercepción no quita que, cuando quiere pedir perdón de verdad, ella lo logra estupendamente, como acaba de hacer dirigiéndose a las personas trans, disculpándose por los discursos de odio supuestamente acontecidos durante la gestación de su nueva infraley.

Puestos ya a que la Banda de Jisperson pida perdón como Estado, como goaverno, o como lagarterana, he aquí una improvisada lista de motivos:

  • Por poner a lactantes intelectuales al mando de la nave legisladora sin pegarles la preceptiva “L” en la espalda
  • Por pretender engañarnos escenificando situaciones cotidianas con ciudadanos supuestamente random cuando todos tienen conexiones soe-friendly
  • Por haber indultado a gente deseosa de reincidir, con la chachoexcusa de la concordia
  • Por haber aceptado como perdón sincero cartas despersonalizadas escritas siguiendo, de manera literal, un guion-tipo que responde a los puntos exigidos por Interior para que los presos etarras logren beneficios penitenciarios
  • (…)
Se ve a un emocionado Jisperson sentado en la mesa del restaurante hablando con su imagen en el espejo, como si nada. Ríe, ladea la cabeza coqueto, y de pronto, hace un brindis al aire

Para terminar, una EXPLICACIÓN, un TUIT y un ESTRIBILLO

La EXPLICACIÓN: el por qué Jisperson no pudo acudir a Machu Picchu en la película:

Plató de Ferstdeits.

Apoyando codo en la barra, e impecablemente trajeado, espera nuestro hombre mientras camarero rubio y argentino agita coctelera en segundo plano.

Carlos Sobera le pregunta por sus partidas de petanca.

-No veas, Carlos; acabo muerto, oye.

Tras charla breve y distendida, Sobera marcha a la puerta y recibe a una repeinada Úrsula Von der Follen, con ese look divino de pornoinstitutriz alemana de la II World War. Le da dos besos y ambos se acercan a la barra.

Jisperson, al verla, no disimula su sorpresa; otros dos besos, y ella toma asiento nerviosa en el taburete de al lado.

Sobera le pregunta a él:

-Bueno, qué. ¿Sorprendido?

Jisperson carraspea incómodo y responde:

-Pues sí, Carlos -(contrae mandíbula). Mira; me vas a perdonar: esta señora es muy mona, pero yo en esta plaza ya he toreado.

Ella se pone roja como un tomate pera en agosto. La tensión comienza a dispararse. Camarero rubio y argentino frota la coctelera con un paño, con tal ahínco que se le aparece Margarita Robles con un turbante. Susto inmenso.

El prosigue:

-Y la verdad, chico; me acabo de dar cuenta de una cosa; que yo, con quien quiero tener una cita realmente es conmigo mismo.

Sobera y Von Der Follen se miran ojipláticos. A camarero rubio y argentino se le cae al paño al suelo. Margarita se desvanece para alivio de todos.

Carlos, profesional donde los haya, reacciona con un “¡corten!” y pregunta al presidente que si se encuentra bien. Él dice que sí, e insiste en lo de la autocita.

Auxiliar de programa acude a llamada de Carlos.

-Ramón; vete a maquillaje y que te den un espejo.

Auxiliar vuelve con espejo, Carlos lo coge, y muy resuelto le dice a Jisperson:

-Pues nada, presidente. En Ferstdeits todo es posible y aquí no hay límites para el amor.

En la escena siguiente se ve a un emocionado Jisperson sentado en la mesa del restaurante hablando con su imagen en el espejo, como si nada. Ríe, ladea la cabeza coqueto, y de pronto, hace un brindis al aire:

- ¡Por nosotros!

Equipo del programa desde sala de control se despiporra. “Con esto lo petamos”, comentan. Abren latas de cerveza.

En la barra, una Úrsula en modo superviviente, se gira hacia Carlos y le espeta:

-Pues si este no quiere, me vales tú, ¡torero!

Al rato, se oye a un Carlos airado, diciendo: “¡señora, por favor, quíteme la mano del paquete!”.

El TUIT:

"Acaba uno harto de que la historia de España, con tantas luces y sombras como la de cualquier otro país, se haya convertido en el tiro al blanco de todos los demagogos, oportunistas y golfos de dentro y de fuera. Ya parece un concurso para ver quién escupe más fuerte y más lejos". (Arturo Pérez-Reverte)

El ESTRIBILLO:

It's sad, so sad
Why can't we talk it over?
Oh, it seems to me
Sorry seems to be the hardest word…
(Elton John)

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