Que un mentiroso mienta, que un estafador estafe, que un tramposo haga trampas o que un delincuente veterano sienta inclinación por delinquir, es lo normal. Lo que ya resulta una anomalía dentro de una sociedad jactanciosa empieza cuando el mentiroso, el estafador o el delincuente da un paso al frente y mirándote con cierto orgullo y una pizca de desdén, te escupe una de esas preguntas que no requieren respuesta. “¿Verdad que soy muy bueno en todo lo que hago?” Y en ese momento, le llueven los aplausos.
Tuve esa sensación de exaltación de la desvergüenza al contemplar en la perplejidad más humillante cómo un individuo que no ha escrito nada en su vida, ni siquiera su tesis doctoral, ni siquiera los whatsapps que le redacta una community manager, presentaba un libro que le había redactado “una negra” presente en el acto, Irene Lozano, que acabará adoptando el seudónimo “Pedro Sánchez” el día que se proponga editar sus Obras Completas. (Lo del “negro” que escribe por dinero en nombre de otro, se ha feminizado y lo más gracioso consistirá en la corrección política de cambiar el adjetivo, por racista, pero, eso sí, mantenerlo como digno oficio clandestino; algo así como la prostitución de lujo “voluntaria”. En el fondo una leve exaltación de la desvergüenza.)
Catorce ministros en ejercicio de sumisión al autor que no lo ha escrito, pero al que aplaudieron como si lo fuera. Un detalle. Porque escribir un libro está al alcance de cualquiera -basta con tener dinero, un poco de ingenio y ganas de exhibirse-, pero para presidir un gobierno y mantener a todos los empleados contentos haciendo piña se necesita bastante más. La humillación es una sensación cada vez más reservada a gente floja, no preparada para los avatares de la vida y menos aún de la vida política. La literatura de los hombres de estado es un campo lleno de sorpresas. Hitler y Mussolini, periodista brioso, dictaban sus textos. Stalin para desgracia de sus contemporáneos escribía sobre lo que no tenía ni idea, ya fuera la economía, la filosofía, incluso la filología. Churchill logró el premio Nóbel de Literatura por su prosa memorialística e hizo incursiones en la novela; leí su Savrola en mi adolescencia y guardo un grato recuerdo.
Pero todo eso no son más que cotufas en el golfo. Pedro Sánchez ha presentado un libro que ni ha escrito ni imagino necesita leer, pero fue una ocasión única para calibrar el peso de la pluma. No sólo la densidad de los ministros de esa coalición de espíritus selectos, y sus secretarios, y sus ayudantes. Amenizaron el acto dos periodistas televisivos, por llamarlos de alguna manera, pagados en la ocasión por la gracia de servir al Gran Autor para que desparramara sus necesidades entre los presentes, ansiosos de soportarle de nuevo. Se divirtieron de lo lindo; el que más, el que pagaba la fiesta con dinero ajeno. El acto más selecto de la corte de Luis XIV consistía en pasar de mano en mano la bacinilla matutina que su Majestad había dejado a sus ayudas de cámara para dar noticia de su estado de gracia. Olor, color y consistencia eran valorados en su justa medida para estar al tanto de lo que les podía esperar. Para muchos líderes, en la intimidad, un partido no es otra cosa que una corte de plebeyos.
Pedro Sánchez ha presentado un libro que ni ha escrito ni imagino necesita leer, pero fue una ocasión única para calibrar el peso de la pluma
Si alguien estimara que las parábolas son excesivas y las metáforas chafarrinones y que todo fue modelo de cortesía ilustrada, donde sobresalían las rotundidades de la prosa y la nitidez de la intención, llegó el presidente de la Editorial Planeta, eminente don José Creuheras, propietario por delegación de libros, autores, periódicos y participaciones varias, y desveló la escenografía. Hizo las veces del crooner de Las Vegas de esta versión de zarzuela de pueblo para gañanes y no tuvo rubor alguno en señalar: “Ningún presidente de gobierno en activo ha escrito tanto como el líder del PSOE”. Fue el momento del climax en la exaltación de la desvergüenza. Una gran carcajada cerró el acto.
Esto sucedió un lunes y aunque parezca un cuento de Cortázar donde los tiempos se interrumpen y se mezclan ocurrió precisamente ese día anterior a la aprobación de la ley de Amnistía. Se acostaron con un libro en la mano que nadie pensaba leer y se despertaron con el inicio de un proceso tortuoso del que ninguno de ellos quiere oir ni hablar, salvo el escritor, en este caso auténtico, que redactó la amnistía para sí mismo y sus allegados. Les alivió saber, imagino, que El País les había dedicado un editorial en el que se hablaba de todo lo bueno que traería ese proyecto de ley, menos de la razón principal que lo había hecho necesario. 7 votos para mantener en la presidencia a ese autor llamado a ser prolífico. Como si el eficaz hombre de negocios José Creuheras les hubiera dictado la letanía infalible del asunto: siempre encontrarás un puñado de fieles seguidores si sabes apañarte con descaro cualquier deseo que la imaginación se hubiera negado a creer pero que tú les puedes asegurar. Ya sea que Pedro Sánchez escribe libros, o que la ley de Amnistía redactada por los delincuentes promueve la convivencia y la igualdad conculcadas por ellos.
La exaltación de la desvergüenza es el grado más alto al que se puede llegar en el campo de la política, porque desplaza cualquier interés por conocer lo que la mentira esconde. Es el no va más que te acaba convirtiendo en un sujeto desvaído que puede escuchar a Patxi López sin vergüenza ajena, sencillamente como quien oye llover. Ver a Oscar Puente convertirse en jabalí urbano como una natural degeneración de la especie, y luego soportar que una arrebatada de mediocridad patriótica señale a “los jueces indecentes” y les amenace con ponerlos en el banco de los acusados.
La exaltación de la desvergüenza es el grado más alto al que se puede llegar en el campo de la política
La condición expresa para que la exaltación de la desvergüenza se convierta en un paisaje social aceptado consiste en aceptar su lenguaje. Cuando hablan de la convivencia, del gobierno de progreso, de la amnistía necesaria, del peligro de la extrema derecha, incluso cuando se les cuelan expresiones que delatan su procedencia, como “inmovilismo estéril”, que Franco gustaba de enunciar. Cuando todo esto cubre el panorama, estamos condenados a una pena de cárcel ambiental. Hay que recuperar las palabras y con ellas la dignidad de decirlas. El progreso y la libertad convertidos en arietes de la desvergüenza. Debemos aprender a mirar debajo del coche que nos puede explotar cuando intentemos salirnos de él.
Silvania
Excelente artículo Sr. Morán. Como siempre. Fueron más ministros a la presentación del libro del jefe que al parlamento a defender su indigna ley. Desvergüenza total. Espero que algún día España les ponga en su sitio.
Genji
No hace falta ser alienista para ver cómo es el personaje de Pedro Sánchez, basta con ver cómo es su lenguaje corporal en cualquier entrevista para reconocerlo. Pensar en qué se ha convertido Patxi López, después de ser lehendakari, en un vocero y correveidile de Pedro Sánchez a mí me provoca mucha vergüenza ajena a lo que ha llegado rebajarse. Ambos han demostrado que cada día puden superarse a sí mismo. Lo veremos en los próximos capítulos.
PeterMK
Hueles a ginebra, niño.
S.Johnson
Hace muchísimos años vi en una biblioteca pública una pequeña enciclopedia que, supongo, glosaba la obra del BENEFACTOR. El Benefactor era el nombre que en la República Dominicana se le daba, se había dado, Rafael Leónidas Trujillo, el chivo de la fiesta. Desafortunadamente no tuve la curiosidad suficiente para hojearla, una pena. Pena que espero remediar cuando se publique la, sin duda en elaboración, GRAN ENCICLOPEDIA DEL BENEFACTOR 2.0, que otros conocen como EL GRAN SINVERGÜENZA. Y su ESCORIA de lamedores.
Vayatoalla
Una cosa no excluye a la otra. Es más, considero que son condición necesaria.
Johnny-Gin
No entiendo a qué obedece la fijeza vidriosa con el general Franco con la que nos obsequia todas las semanas el todo del sombrerito que escribe esta pedante columna. Déjalo ya, Gregorio, y no hagas más el ridículo. ¡El general Franco lleva 48 años enterrado!
Talleyrand
Cada vez en mas evidente y mas publico en mas sitios. Personas que lo veian con buenos ojos dudan, otros ya simplemente reniegan. Empiezan a creerse lo que la oposicion venia diciendo desde hace ya mucho Sanchez un problema para España y para Europa. Un enfermo psicotico ha tomado el poder en el sur y se encara pendencieramente con todos. Ya queda menos para que caiga. Y con el caera todo su partido que debera ser sustituido por una alternativa democratica, legal y fiable. Porque el Psoe ha firmado con el su sentencia de muerte, digan lo que diga Page y demas espiritus buenistas...
mariem
Últimamente hemos visto a Sánchez soltar risotadas y carcajadas sin venir a cuento y no me parece propio de una persona en su sano juicio. En prisión no sé si le veremos, pero en una residencia especializada para trastornos mentales deambulando por los pasillos con un gorrito de Napoleón ¿pudiera ser?
Valoriano
Que no es de la familia real cuando, según nos cuentan es el 4° aspirante a Rey.......... Lo llamativo del caso es que es nieto de la ex reina que le pasó sus estudios en EE.UU con el sueldo o pensión que sale del bolsillo de los currantes españoles. Caso parecido el trabajo de su sra. tía que si tuvo o tiene alguna asignación que trabaja en la Caíxa ( allá ellos, claro) pero esta todo el día de viaje. Por cierto la Caíxa nos cobra a los clientes de abajo un buen mantenimiento por "dejarles" dinero en depósito. Así está el país.
Aquiles
Tenemos un Personaje Presidente , Narcisista , Mentiroso y sobre todo que intenta establecer un MURO en España y entre Españoles ....solo me queda desearle mucha suerte en ese empeño , y que el "MURO" se convierta en un pequeño Bunker , donde solo están EL , su Persona Presidencial , y sus Mariachis ...la Carcel !!!
Clearco
Jo!!!, D. Gregorio Morán este es el artículo más duro que he leído a un periodista de izquierda sobre el Sanchismo. Y magnífico, además. Reconozco que Pedro se ha superado en este último mes..... pero lo mejor está por llegar. Como Puigdemont.
vallecas
El PSOE ha roto las reglas del juego. Esa alternancia con la que "íbamos tirando". El PSOE se ha "echado al monte". El PSOE ha dicho que "harán lo que sea necesario para mantenerse en el poder". El PSOE está dando un Golpe de Estado. Está cumpliendo a "rajatabla" los pasos a seguir para dar un Golpe de Estado sin armas. Lo de la presentación y la desvergüenza de Sánchez y sus 14 es una consecuencia. Después de los discursos de STALIN los aplausos se hacían eternos Nadie se atrevía a dejar de aplaudir, a ser el primero en hacerlo. Stalin los miraba fijamente durante 15/20 minutos de aplausos (lo que pareciera oportuno) y solo cuando él lo ordenaba con un gesto, la gente dejaba de aplaudir