La Constitución Española define -en su art. 113- la función de la moción de censura con la nota de que sea constructiva. Y a tal fin, habrá de incluir “un candidato a la presidencia del Gobierno”. Se trata, así lo dice ese mismo artículo, de “exigir la responsabilidad política del Gobierno”.
Y el art. 177.1 del Reglamento del Congreso de los Diputados dispone que “(…) podrá intervenir el candidato propuesto en la moción para la Presidencia del Gobierno, a efectos de exponer el programa político del Gobierno que pretende formar”.
Nada de esto hemos visto estos días. La improsperable moción de censura, promovida por Vox, no presentaba como candidato a la presidencia del Gobierno a nadie de su grupo parlamentario, ni siquiera a un militante propio. Es una insólita moción de censura cuyo promotor renunciaba a liderarla, lo que la hacía no sólo inviable, sino que la convertía en un fraude al espíritu constitucional. Nunca ocurrió así en las cinco mociones de censura previas que tuvieron lugar en nuestra democracia constitucional, comenzando por la que presentó Felipe González al entonces presidente Adolfo Suárez en el año 1980.
Como sus portavoces han repetido en estos últimos días, lo valioso serán las urnas mediante el voto de todos los españoles en las próximas elecciones
Y así, con tales precedentes, avanzó el debate parlamentario. Iniciado con una intervención del líder de Vox, Santiago Abascal, deslavazada y mortecina, desnortada. Un catálogo de denuncias frente a la acción de Gobierno del que no se seguía ninguna propuesta que contuviera un mínimo de orientación de futuro para nuestro país. Y con errores de principiante: no citó el Sr. Abascal, en su primera intervención, la guerra de Ucrania, hecho trascendental en la Europa y el mundo de hoy. No se conocía una situación bélica en Europa de esas características desde el final de la Segunda Guerra Mundial, pero no hubo ni palabra del Sr. Abascal sobre la guerra. Lo recordó el presidente del Gobierno en su réplica, aun omitiendo que la mitad de sus ministros no mueven un dedo en defensa de Ucrania. Tampoco citó el Sr. Abascal a la Unión Europea en su primera intervención ni en las réplicas. Es inverosímil, e inquietante, que exista una fuerza política que pasa por alto esos dos elementos decisivos para nuestra nación en la actualidad.
En lo que sí concordaron tanto el Sr. Abascal como el presidente del Gobierno fue en ponerse de acuerdo contra el Partido Popular, que es ajeno, y parece que con buena razón, a esa moción de censura. Como sus portavoces han repetido en estos últimos días, lo valioso serán las urnas mediante el voto de todos los españoles en las próximas elecciones. Ahí se verá si el Gobierno y sus asociados sostienen la mayoría, o si la pierden a manos de la oposición liderada por el Partido Popular.
Es claro que los partidos políticos que nacieron en España en la década pasada no se han liberado de su condición de fuerzas adolescentes, cuando no perturbadamente infantiles
La intervención del Sr. Tamames, sentado en su escaño, resultó monocorde y lineal. Respetado profesor que inició su andadura política, y así lo recordó, con motivo de la rebelión estudiantil de 1956 -primera revuelta contra la dictadura franquista desde el final de la Guerra Civil-, su actuación era propia de una conferencia en el Ateneo de Madrid o en alguna universidad. Pero carecía de propuesta o programa de Gobierno, resultando extraña a los términos constitucionales estipulados para la moción de censura.
Es claro que los partidos políticos que nacieron en España en la década pasada no se han liberado de su condición de fuerzas adolescentes, cuando no perturbadamente infantiles. Provocadores, eso sí, nos han traído un ruido ensordecedor al debate público, muchas veces una política de ruido y de furia, de insultos y descalificaciones permanentes como única forma de hacer política. En definitiva son un nuevo populismo, de extrema derecha o de extrema izquierda, al servicio de la destrucción política. Son partidos que demuestran de forma sistemática su propia inestabilidad e inseguridad.
Podemos repasarlo, desde Ciudadanos, hoy condenado a su propia desaparición. O desde Unidas Podemos, envuelto en una crisis evidente, flanqueado por quien fue designada como su líder, Yolanda Díaz, quien realizó sus pinitos en su réplica al profesor Tamames, ahora ya a la gresca abierta contra sus compañeros (¿); y que no pasa de ser un espacio vacío de lugares comunes, de discursos algodonosos y empalagosos. Y lo mismo es el caso de Vox, al punto de que promueve una moción de censura sin dar la cara, como telonero de un anciano profesor con el que tantas cosas ni siquiera comparte.
Se discutirá a quién da beneficio la moción de censura, si a tal o a cuál; no faltarán sondeos de opinión. Tal vez la respuesta correcta sea que a nadie
No, eso no es una moción de censura. Se trata de una farsa que ofende el sentido común y la dignidad de los ciudadanos. A base de intervenciones larguísimas y plúmbeas, que por momentos parecían más propias de un debate de investidura en lugar de una moción de censura. La única pregunta que queda en el aire es imaginar que la Transición la hubieran protagonizado estos actores políticos. ¡Qué habría sido de nosotros y de España! Afortunadamente no fue así, y el país no se entregó ni a la extrema derecha ni a la extrema izquierda que, con la ayuda de los golpistas catalanes del 1 de octubre y de los herederos políticos del terrorismo buscan precisamente tumbar el régimen del 78, como gráficamente dicen a cada ocasión.
Degradación de las instituciones
Se discutirá a quién da beneficio la moción de censura, si a tal o a cuál; no faltarán sondeos de opinión. Tal vez la respuesta correcta sea que a nadie. Es más, tras los años de esta infeliz legislatura, cargada de sectarismo cainita, puede ampliar aún más la desafección ciudadana hacia la clase política. Es peligroso que las cosas se perciban como una tomadura de pelo, como un peldaño más en la degradación de las instituciones; tiene consecuencias cuando se hace tan evidente que los hechos suceden por completo al margen de lo que a los ciudadanos preocupa. Lo cierto es que a la velocidad, tantas veces desbocada, a que avanza la realidad día a día, esta moción de censura quedará sepultada en el olvido bien rápido. Ramón Tamames tuvo su día de gloria, y después, fuese, y no hubo nada.
Con seguridad, lo mejor será que, por ley, ya no asistiremos a ninguna otra moción de censura en lo que queda de legislatura. Al menos, la farsa quedará así archivada.
Lo vaticinó Alfonso Guerra con precisión, la moción de censura era un “galimatías que no hay quien lo entienda”.
NormaDin
Quienes rebajan la importancia de la moción de censura deVox, calificándola de farsa y hasta de contraria al espíritu constitucional, en ningún momento explican qué tiene de distinta respecto a la inaugural y modélica del año 1980, librada por Felipe González.
NormaDin
Quienes rebajan la importancia de esta moción de censura, calificándola de farsa y hasta de contraria al espíritu constitucional, en ningún momento explican qué tiene de distinta respecto a la inaugural y modélica del año 1980, librada por Felipe González.
Kj26
Observen con cuidado la respuesta de los diferentes partidos y grupos políticos a etas afirmaciones: Sanchez lleva ‘su libro’ preparado por mas de 600 asesores y se dedica impulsivamente y durante 1 hora 40 minutos a vender ‘su libro’, sin contestar a ninguna de las cuestiones antes planteadas. Es una vergüenza de presidente de gobierno que hay que ocultar bajo el manto de ‘circo’, ‘bufonada’, ‘teatro’. Pero sin dar respuesta a aquellas preguntas. A ello contribuyen artículos como el que comentamos. Los demás viendo peligrar sus nominas, arrean a Tamames con los adjetivos más denigrantes que encuentran. Actuando como ‘payasos en un circo’. Si la moción de ayer es un circo es por el comportamiento de los partidos que gobiernan para nuestra desgracia y por el comportamiento de los medios con artículos similares a este. Que lejos de interpelar a los partidos con las cuestiones planteadas por Tamames se dedican a distraer al personal hacia otras cosas, ocultando la sustancia de la moción de ayer.
Kj26
Le ha dicho a Sanchez que la España gobernada por Sanchez y su banda secesio-comunista: 1. No funciona. (La administración del estado plagada de asesores no es capaz ni de dar citas en condiciones, ni es capaz de gestionar -sin malversar- los 140000M eur de Europa) 2. Se intenta utilizar las instituciones con fines partidistas 3. Hay un desmadre generalizado en el gasto 4. La política demográfica es un suicidio 5. La política agrícola y de distribución del agua es peor imposible 6. El gobierno es el peor enemigo del desarrollo industrial 7. No respeta a los empresarios, ni grandes ni pequeños que son los que crean puestos de trabajo 8. Gibraltar es una vergüenza 9. No cumple ni hace cumplir la Constitución 10. Los partidos que crean división, generan odio impiden alcanzar la paz y el entendimiento 11. La España autonómica es muy difícil de administrar. La Monarquía parlamentaria es el único nexo de unión que debemos cuidar y no romper.
Kj26
El lenguaje lo permite todo, simplemente hay que buscar el calificativo adecuado. La moción de ayer admite todo tipo de comentarios. Comentarios que obligatoriamente vienen cargados de opinión. Es decir, dependiendo de quién nos paga o a quién servimos nuestra opinión será una y dará lugar a muy diversos comentarios. La respuesta a la pregunta: Qué comentarios son más adecuados a la moción? La dirán los votos en 2 meses. Mientras tanto los comentarios basados en ‘opiniones’ pretenden influir en el voto. Unos, especialmente los de izquierda, para que sus tropas no se desmoralicen. Otros, como los PP, insuflándoles moral para que sus tropas no deserten a VOX. Pero en esta ocasión se han escondido, ni siquiera se han presentado en el campo de batalla. Cobardeando con la excusa de la moderación. Tamames nos ha señalado que así no se hace política. Mejor dicho, Tamames le ha dicho a la izquierda (que según Sanchez es la progresista) que eso no es. No es progresista abominar de la patria, no es progresista insultar a los símbolos, no es progresista denigrar a la Corona, no es progresista ser un incompetente en la gestión de lo común.
Norne Gaest
Otra artículo más, dentro de los miles en la misma línea, descalificando la moción de censura. Además, con cierta mala leche y exceso de sectarismo, dando por buenos todos los tópicos de la corrección política dirigida por la izquierda, lo cual no me lo esperaba (quizás no conocía suficiente al articulista). No concuerdo en nada con sus análisis, pero hace semanas decidí no entretenerme en rebatir al rebaño de articulistas y tertulianos vulgares, pues diciendo todos en esencia lo mismo y siendo innumerables, acabaría más cansado que Tamames tras las soflamas interminables de Sánchez, Díaz o López. Además de dejar solo a Vox, como siempre se ha hecho en esta nefasta legislatura, siendo como es el que está dando el callo en todos los escenarios, en condiciones adversas de demonización y desprecio, solo quiero una apostilla que suelen olvidar los citados articulistas y éste.también. A ver: LA MOCIÓN DE CENSURA ERA A EFECTOS DE CENSURAR PÚBLICAMENTE AL GOBIERNO, A EFECTOS DE QUE TODOS SE RETRATEN Y A EFECTOS DE CONVOCAR ELECCIONES GENERALES INMEDIATAS, EL 28-M, NO PARA GOBERNAR. Y efectivamente todos se han retratado, desde luego periodistas, articulistas, tertulianos y medios de comunicación en general. Ellos, salvo honrosas excepciones, son parte de lo que tenemos. Que no es precisamente admirable.
Cylone
¿Es broma?
Urenga
Qué inmenso, inabarcable hili-po-llas es este ágrafo ser de luz del musta.
Urenga
Qué inmenso, inabarcable hilipollas es este ágrafo ser de luz del musta.
Perhaps
Lo de Tamames ha sido un desahogo de bar, lo que los españoles soltamos frente a una cerveza con los amigos o compañeros, pero llevado al Congreso. No tuvo más valor que el ego de Tamames. Un exabrupto, nada más. Al final se quedó en un circo en un Congreso ya bastante desprestigiado por sus componentes habituales.
Emilezolacuso
Al final, la MOCIÓN DE CENSURA, la chachi, la fetén, la que se hizo FRANCISCO FRANCO a sí mismo (cosa que nadie ha hecho en democracia). Sentó las bases (1947 y 1969), para que cuando él no estuviera, fuera la DEMOCRACIA PARLAMENTARIA el sistema político a seguir. De hecho, incluso vigente al día de hoy. De hecho, su propuesta apoyada por el 92.6% vía referéndum 1978. Pues bien, desde 1982 (y sobre todo desde 2004), los del régimen de la mochila bomba, se han cargado no sólo el sistema, sino que la democracia, es Estado del Bienestar, y cualquier Derecho, Libertad que desde 1977 presidieron España. De hecho, hasta Cataluña, Cebrián Gabilondo, El País tenían en palmitas al General. De hecho, los nazis, fascistas, extrema derecha como NIXON, FORD, KISSINGER, Eisenhower iba a EL PARDO a rendir pleitesía al FRANCO. En democracia, ningún Presidente de los EEUU está por pisar suelo patrio. ¡¡Qué cosas!!
Chevalier
Bueno, alguien de este medio que llama a las cosas oir su nombre....esta moción ha sido directamente un FRAUDE de ley, pero como todo en España, si no lo hacen los "progres", los "sociatas" o los "indepes", no pasa absolutamente nada.
Urenga
El pobre Eddo está pidiendo a gritos asistencia psiquiátrica, que no psicológica. La de traumas que debe tener por ahí enterrados que hacen que siempre esté saldando supuestas cuentas con el personal. Pensaba que sólo era con Miquel Giménez, pero ya se ve que no. Imagino que sería mucho más feliz si la gente que se equivoca en algo persistiese en sus errores en lugar de evolucionar y corregirlos. Seguro que él no necesita hacerlo porque no los comete.
Aquiles
La Perrita Marily besando sobando el lobulo de la oreja de Sanchez , mientras Calviño aplaude su gesto "Feminista " .... para con su JEFE ??? Je Je Je , esto en una empresa se interpreta de otra forma , y si es al REVES es Acoso Sexual !!!
SIOCOLAV
Motu PropRio.
Leonidas
Supongo que espera un puesto cuando gane Feyjoy. La única moción que ha prosperado es la utilizada con una excusa que le puso al sátrapa un juez prevaricador, aunque no tenga sentencia, y la traicionera acción de un partido vasco. Lógicamente con larga tradición vasca de traiciones, a cambio de una mordida. Ésta ha servido para que alguien descubra la podredumbre que habita en los escaños, y eso será nuestro desastre