Dos cayucos con casi 200 inmigrantes han llegado a la costa canaria desde que empezó este 2025, casi las mismas cifras que en el inicio del año que dejamos atrás. A pocas horas de estrenar el 2024 eran 256 los migrantes que superaban la llamada ruta atlántica, la más mortal de las existentes, consiguiendo entrar a España que es actualmente la principal puerta de entrada a Europa según datos del Gobierno español.
Llegan en troncos de palmera o de árbol convertidos en embarcaciones, que no son las que traen a los Reyes Magos, que llegan por mar a Barcelona o a otras ciudades meditarráneas. Los migrantes que ponen pie en España ya han recibido el mayor regalo que un rey mago le pueda hacer, un futuro posiblemente mejor o simplemente un futuro que no tienen en su país de origen, en guerra, en conflicto o sumidos en la hambruna. Como Mali o Senegal, principales países de origen de esta gente que llega por mar, 11.155 en el primer caso, 5.866 senegaleses y Marruecos en cuarto lugar con casi 3.000 personas que abandonan su tierra en estas embarcaciones que son de todo menos seguras.
Salvamento Marítimo no deja de rescatar personas a la deriva, también cadáveres de personas que entierran su sueño en el mediterráneo. Países de origen con mafias que hacen negocio con sus desesperados vecinos, prometiéndoles ese mejor futuro deseado, país receptor como España, concretamente Canarias totalmente saturados. Pero no se preocupen, los casi 6.000 menores que según el presidente Fernando Clavijo se ‘almacenan’ en los centros de acogida, se almacenan porque no hay espacio para ellos, ni servicios que puedan darles unos mínimos, también consideran que les ha tocado la suerte. Solo viendo de dónde proceden, las condiciones que les han tocado vivir ya es para ellos una suerte. Una vergüenza para Europa.
No vale mirar hacia otro lado, ni España ni Europa pueden dejar abandonadas a esas zonas que se convierten en su región de acogida obligada, a las adminstraciones, voluntarios, políticos, gente solidaria que los ayudan cunado ya ha puesto pie en tierra
No duermen al raso, se pueden duchar, tienen ropa, un plato de comida, mucho más de lo que podían esperar mientrasaguardaban a la intemperie, pasando frío, a subir a tan esperada embarcación que les iba a trasladar a un mundo mejor. Nadie abandona a sus seres queridos si no espera algo mejor de lo que tiene que es nada. España, Europa está fallando a esa parte de África que agoniza, que ven partidos del Barça o del Madrid por satélite y que quiere alinearse con los equipos ganadores en cualquier punto de Europa. Entran por Canarias pero buscan llegar a Barcelona, Madrid, a Bélgica o a París. Tan mal repartido el mundo en función de dónde te haya tocado nacer. No vale mirar hacia otro lado, ni España ni Europa pueden dejar abandonadas a esas zonas que se convierten en su región de acogida obligada, a las adminstraciones, voluntarios, políticos, gente solidaria que los ayudan cunado ya ha puesto pie en tierra.
Los adultos migrantes están más preparados para hacer su recorrido vital pero los menores, esos menores cargados de sueños para los que los Reyes Magos son Messi, Iniesta, Cristiano Ronaldo, Casillas o Sergio Ramos, son criaturas que, en muchos casos, falsean su edad diciendo que son menores de 18 años para poder ser atendidos por la administración, porque cuando son menores existe el deber de atenderlos, pero que solos y desamparados difícilmente podrán llegar a cualquier lugar. Acogerlos, protegerlos es un deber como país cuando ya han tocado tierra. Pendiente para este año esa reforma del artículo 35 de la Ley de extranjería para hacer obligatorio el reparto de menores no acompañados para no tenerles almacenados sino en condiciones dignas, con la dignidad europea, bajo nuestra mirada occidental de país desarrollado.
Cerramos un 2024 como uno de los años que más personas han llegado a España, con casi 64.000 migrantes, pero desgraciadamente también con un balance mortal, según el ministerio de interior, que nos marca que 10.457 personas han perdido la vida en el mediterráneo. O lo que es lo mismo, según cifras de Caminando Fronteras, 30 muertos al día. El Mediterráneo como cementerio. No nos lo podemos permitir, cabe protegerles como también cabe frenar a los delincuentes que los ponen en peligro en esos cayucos en los que jamás llegarían a España los Reyes Magos. La ilusión de hoy, de nuestros pequeños de la familia, pone el punto final a unos días de merecido descanso en la hostilidad política, teniendo presente que entre los retos que se presentan este nuevo año está el de una mejor gestión de esas personas que llegan a nuestro país desde la nada con un sueño por cumplir: el sueño de una vida mejor. Nadie merece morir ahogado por su sueño.
josemilio4141
06/01/2025 11:10
La verdad es que cada vez da más pereza , editar un comentario sobre las “extravagancias, insensateces, idioteces, chabacane-rias, progresismo de calle, Pero eso si, todos y todas de ULTRAIZQUIERDA, marcados a fuego y con sus amplios fondos de armario, vomitan continuamente e IRRESPETUOSAMENTE a los que no son de su cuerda de : franquistas, derechistas, fachas, etc. No ofende quien quiere sino quien puede. Por tanto, Dña. Mayte, seguiremos deleitándonos con sus comentarios, y sin enfadarnos ni molestarnos , porque no vale la pena, deseemosles a ¿ellosy ellas? Unas felices fiestas. Y a nosotros , que los Reyes Magos nos traigan: salud, armonía, clase, y tolerancia. O asi me lo parece.
cgomez.herrero
06/01/2025 15:58
Pese a ver todos los días la llegada a en la tv, no he conseguido ver esos troncos de palmera y esa desnutricion. Solo veo hombres en edad militar con mejor aspecto que muchos nativos. Que película ha visto esta señora?