Este fin de semana comienza una nueva edición de los Sanfermines, que busca ser al menos más cívica y menos peligrosa que las anteriores. Para ello el consistorio pamplonés ha elaborado una nueva ordenanza que vigilará especialmente que no se reproduzca la polémica por los constantes 'tocamientos de tetas' a los que son sometidas las turistas que abarrotan la Plaza del Ayuntamiento para el chupinazo.
Un dispositivo formado por 3.400 agentes vigilará además para que no haya en el recorrido personas ebrias ni con bolsos, mochilas o cámaras, que nadie se pare o se suba a lugares poco seguros y que nadie coja del rabo o los cuernos a los toros. Todo esto será explicado en una gran pantalla instalada en la plaza del consistorio, en la que se avisará también de que saltarse estas normas puede suponer multas de entre 600 y 60.000 euros, según publica Yahoo noticias.
Con esta ordenanza se pretende evitar que se repitan las imágenes del año pasado, cuando se formó un inmenso tapón a la entrada de la plaza de toros que dejó numerosos heridos, y cuando los medios se llenaron de imágenes de chicas luciendo sus pechos a los presentes.