Uno de los mayores enemigos del progreso es el exceso de ideología, y en España somos campeones. Cualquier controversia se ideologiza de forma grotesca. Realizar trasvases es de derechas; hacer

Dinamarca es el país con menor índice de percepción de corrupción. Su éxito se basa en un sistema intolerante con el fraude a todos los niveles, empezando por la clase política y terminando por los ciudadanos. La sociedad danesa responde a un modelo igualitario y comprometido con el estado del bienestar.

La anfitriona España y la poderosa Dinamarca buscarán este domingo (17:15h, La1) suceder a Francia al frente de la corona del balonmano mundial, en una final de altura donde el sueño de la nórdicos de alzar su primer oro deberá hacer frente a la fuerza colectiva de los españoles, aupados por el apoyo de su afición.