Con el árbol de Navidad puesto “desde mediados de noviembre” en casa del hijo menor de Raphael, y toda la burocracia familiar que conlleva una natividad con niños, esta España nuestra volverá a despedir el año con los malditos especiales navideños en los que siempre -siempre, siempre- interviene el artista. Y es que el cantante de 72 años se cuela, lo queramos o no, en nuestras casas cada fin de año. Lo hace con su Tamborilero o su Escándalo. Aunque después de tantos años, ya es también de todos nosotros.