La tecnología que permitía a los robots de limpieza hacer su trabajo de forma autónoma estaba inventada desde que el Roomba llegó al mercado en 2002, así que James Dyson decidió repensar el funcionamiento de este tipo de dispositivos. En la era de los sensores y las cámaras, su solución ha sido tan sencilla como efectiva: instalar en el nuevo robot Dyson Eye 360 una cámara de 360 grados que captura 30 imágenes por segundo de la habitación. De este modo, el robot puede crear una especie de mapa de la estancia, analizándola y controlando el proceso de limpieza.
Como si se estuviera preguntando "¿dónde estoy?", el robot comienza su trabajo localizando su propia ubicación con respecto al centro de la habitación y se desplaza hasta él para comenzar el proceso de limpieza. A partir de ahí aspira en espiral desde ese punto, analizando en todo momento el espacio por si se le ha quedado algo atrás. Al terminar el proceso regresa por sí mismo a la base.
Ingeniería y conexión a Internet
Si por algo son conocidos los productos diseñados por James Dyson es por el complejo trabajo de ingeniería en el que están basados. En el caso del Eye 360, el motor es un V2 que logra las 104.000 rpm, muy por encima de la media del mercado en este tipo de dispositivos. Además, el robot sustituye las ruedas tradicionales por unas bandas de rodamiento parecida a las de las orugas de los carros de combate, lo que le permite subir o bajar pequeños escalones.
En el cada vez más inminente Internet de las cosas, el robot Dyson Eye 360 tiene algo que decir. Al estar conectado al WiFi del hogar, sus propietarios pueden controlarlo a través de una aplicación en el smartphone aunque no se encuentren en casa, programando ciclos de limpieza o comprobando en qué momento del proceso se encuentra gracias a las imágenes que captura.
Todavía habrá que esperar unos meses para encontrar el nuevo robot de Dyson en el mercado. El propio diseñador lo dio a conocer en Japón hace unas semanas y será precisamente en el país asiático donde arranque su comercialización durante la primavera de 2015 y a partir de entonces, el resto de países.