Zara es una de las marcas más queridas por los españoles y por la comunidad internacional. Amancio Ortega acertaba al elegir a su público objetivo, en su mayor parte mujeres jóvenes residentes en grandes ciudades. Así, la marca siempre se ha mantenido fiel a un estilo propio de ropa y prendas de vestir: elegante pero a la vez juvenil y asequible. En cuanto a su imagen, siempre ha sido muy cuidada, con modelos femeninas haciendo posados imposibles. Pero ahora esto parece cambiar.
La marca española introduce cambios en su página web, con el objetivo de acercar sus prendas a los compradores. Así, en ocasiones las modelos profesionales quedan a un lado para incluir otro tipo de posados y fotografías con la ropa de la marca: la típica selfie o 'foto espejo'. Las clientas están acostumbradas a ver este tipo de imágenes en sus redes sociales, incluso en su propia galería de imágenes. Incluencers de todo el globo llenan sus perfiles de las redes sociales de este tipo de contenido, incluso usuarios de Instagram que apenas tiene seguidores.
Objetivos del cambio
La idea de la marca es acercar el contenido al usuario, y si lo hacen es por algo: saben que funciona. Así se apropian del lenguaje de las redes sociales y hacen más accesibles sus prendas. El mensaje es similar a "esta persona podrías ser tú", ya que son imágenes que cualquier clienta podría reproducir con su teléfono en un ascensor, lugar escogido por la marca para introducir estos nuevos posados. Además, romper con la estética publicitaria tradicional también puede dar sus frutos, diferenciándose así de las demás marcas e introduciendo novedades.
El cambio ya ha suscitado diversas opiniones y comentarios en las redes sociales. Mientras algunos aplauden el cambio, otros son escépticos y destacan que estos cambios son mínimos, así como que los tradicionales posados de modelos y personalidades continúan siendo la estética habitual de Zara. Algunos usuarios echan la vista atrás y comparan la situación con cambios de imagen de otras marcas, como la del fotógrafo alemán Karl Blossfeldt para la marca Loewe, añadiendo que esto sí fue un cambio de tendencia en la estética publicitaria tradicional.
