¿Qué estarías dispuesto a hacer para conseguir aquello que deseas? ¿El fin justifica los medios? ¿A qué estarías dispuesto a renunciar para conseguir tu sueño? Estas son algunas de las preguntas que el escritor Adriano Moreno contesta en su libro ‘La noche que perdí a la chica del pop’.
Eva acaba de ganar uno de los realities de música más importantes a nivel nacional. Quique consigue su sueño de trabajar en una gran discográfica. Sin embargo, ninguno de los dos es consciente de la realidad: no es oro todo lo que reluce en la industria musical.
Con esta premisa el escritor y periodista musical nos adentra en una historia de luces y sombras.
Pregunta: ¿Cómo definirías tu libro ‘La noche que perdí a la chica del pop’?
Respuesta:
Definiría el libro como una novela sobre la amistad, porque al final la trama principal es una historia entre dos amigos. También es una una novela en la que se muestra la parte más conocida de la industria musical: la fama, el éxito y las fiestas. Sin embargo, mi objetivo también era mostrar la parte más oculta y la de los entresijos más oscuros de este mundillo.
Algunos catalogan la novela como romántica pero yo creo que va un poco más allá. Se tratan temas como la amistad o la familia. También se habla del éxito. En realidad la premisa de la novela se puede resumir en: ¿Qué precio estás dispuesto a pagar para conseguir lo que quieres?
R:
Bueno yo creo que el mensaje, que está muy representado en la novela, es que no es oro todo lo que reluce y que en la vida es muy importante rodearse bien. Y no solo hablo de la industria musical, sino en todos los sectores y aspectos de la vida. Es muy importante relacionarte con gente que te aporte, que se preocupe por ti y que te quiera bien.
Yo quería que la gente al terminar de leer el libro -no voy a hacer spoiler- se quedara con la sensación de que menos mal que Quique y Eva se tienen el uno al otro.
R:
Pues yo diría que ambas. Mi profesión me ha ayudado a conseguir inspiración gracias a todo lo que he visto y he vivido, pero también me perjudicaba en el sentido de que no sabía hasta qué punto podía llegar.
La industria musical es un mundo que conozco, pero tampoco quería ser injusto con él. Quería tratar el tema de la forma más realista posible, pero a veces esta realidad es dura y un poco oscura.
Hay mucha gente que me pregunta si todo lo que cuento en el libro es verdad. Pues sí, lo es. En este sector hay mucha gente que intenta aprovecharse de la situación de ciertos artistas de éxito.
He intentado encontrar un equilibrio. He cogido muchas vivencias y muchas cosas que he visto, pero también quería ser justo. Creo que como en todos los sectores, y como en todas las profesiones, hay una parte buena y una parte mala.
R:
Sí, eso lo tenía claro desde el principio. Aitana es una artista a la que he seguido muy de cerca. Cuando salió de Operación Triunfo yo fui al plató y la entrevisté. A partir de ese momento he seguido su carrera y la he entrevistado un millón de veces. Además, musicalmente me gusta mucho.
Me parecía muy interesante contar la historia de una chica que sin ser nadie llega a ser una gran estrella gracias a su carisma, su forma de ser y su voz. Inevitablemente en esta historia hay muchos paralelismos con Aitana. También hay muchos guiños que están hechos adrede. Aunque creo que Eva se distancia un poco de Aitana, porque tienen carácteres diferentes. Pero al final lo que quería contar es cómo a pesar de convertirse en una chica del pop mantiene su esencia, y creo que eso Aitana también lo ha hecho durante todos estos años.
R:
Estamos teniendo la suerte de vivir un momento en la industria española bastante bueno. En ese sentido hay muchas figuras femeninas con mucho talento y con proyectos artísticos súper potentes.
Aitana para mí es un referente indiscutible en ese sentido, pero también está Lola Índigo o Belén Aguilera. Y por otra parte, ahora hay artistas que se están dando a conocer. A mi me gusta mucho Marina Reche, la hermana de Alba Reche, que tiene un proyecto ahora que me parece la leche.
Cuando tenía 17 años tenía que irme fuera a buscar referentes de este tipo porque aquí no había. Ahora, sin embargo, tenemos la suerte de tener unos proyectos y unos artistas que cruzan fronteras.
R:
Pues creo que con OT1 ya se vio bastante claro. Es muy difícil meter de golpe a 16 personas en una industria en la que ya hay muchos artistas. En 2017 lo volvimos a ver. Al final es inevitable… Algunos prosperan o pueden tener carreras exitosas, pero los demás aunque se sigan dedicando a la música no lo pueden hacer de la misma manera ni al mismo nivel.
Ahora que llega una nueva edición de Operación Triunfo en Prime Vídeo, creo que puede pasar más o menos lo mismo. No sé si ha pasado el tiempo suficiente para que salga una nueva Aitana o una nueva Lola Índigo. Seguramente habrá algún perfil que llame la atención y pueda hacer carrera. Hay que tener en cuenta que esta edición de OT se va a ver en Latinoamérica, y a lo mejor eso le da un gancho para que los artistas puedan hacer carreras directamente, pero es muy complicado. Ya las mismas plataformas, como Spotify, han puesto muchas facilidades y de ahí han salido muchísimos artistas. Está toda la oleada de Pol o Hens.
Sin duda, creo que los talent cada vez tienen más complicado hacer encajar o introducir nuevos cantantes dentro de la escena musical nacional. De hecho, en el libro también cuento un poco todo lo que esto conlleva a nivel más personal y más psicológico, sobre todo para los artistas.
R:
Más bien es una reflexión que quería hacer. En este sector, como en muchos otros, existe la envidia. Mi idea era mostrar que no hay pisotear al compañero, que hay espacio para todos. Pero también quería dar visibilidad a ese sentimiento, porque al final es una realidad y está ahí.
No obstante hay esperanza. No todo es tan oscuro en este sector. Creo que los artistas más jóvenes si que conviven y hacen un poco por hacer la industria mejor. Dejan de lado esos "niñateos" y peleas de colegio, más allá de que luego alguno pueda tener ciertas envidias.
R:
Yo recomendaría a todo el mundo los libros de Harry Potter porque fue una saga que me marcó muchísimo de pequeño. Gracias a estas novelas surgió mi interés y mi gusto por la lectura y la escritura.
También recomendaría ‘Call me by your name’. Es un libro un poco denso, pero la historia y la identidad de los personajes me parecen brutales. Además es una lectura obligatoria por todo lo que reivindica. Nos abrió paso a muchos autores LGTBI que antes lo teníamos era muy difícil. La película está muy bien, pero el libro es mucho mejor.
Yomismo
Yo desearía tener sesenta años menos, pero como eso no es posible, ni ahora ni nunca, mejor dejamos mi deseo.