“Los judíos están solos. Definitiva y dramáticamente solos. Y su soledad se vuelve más trágica cuando esa pequeña gran nación que es Israel, ese delgado trozo de tierra atacado por todos lados y abucheado por miles de millones de hombres que han olvidado lo que le deben, ese pueblo siempre culpable, siempre errado, haga lo que haga, conde- nado al oprobio, está entre la espada y la pared, es zarandeado como un pelele y está dividido entre los liberales que se le parecen pero lo desaprueban y los no liberales que no se le parecen pero lo defienden”. El escritor francés Bernard-Henri Lévy resume así la situación de Israel tras el ataque del 7 de octubre de 2023.
El La soledad de Israel reflexiona sobre los ataques, el auge del antisemitismo y la actuación del resto del mundo ante la invasión de Gaza por parte del Ejército de Israel. Sin apenas críticas a Israel carga la culpa de los miles de muertos palestinos a Hamás y la ONU. El filósofo francés atiende a Vozpópuli en una entrevista un día después de que se anunciara la muerte de Yahya Sinwar, líder de Hamás y cerebro del ataque del 7 de octubre.
Pregunta. ¿Qué sintió ayer cuando se anunció la muerte del líder de Hamás y cerebro del 7 de octubre?
Respuesta. Alivio. Porque es el principio del final de la guerra. Es por fin una esperanza para que los rehenes sean liberados. Constituye también quizás una esperanza para los palestinos, que de otra forma también eran rehenes de Hamás.
P. Con Hamás y Hezbolá decapitados, ¿el siguiente gran objetivo será Irán? ¿Estamos abocados a una guerra?
R. La guerra está ya abierta. Hace unas semanas Irán lanzó a Israel un número nunca antes visto de misiles. Si mañana España recibiese 180 misiles, por ejemplo de Rusia, ¿no diría España que Rusia le ha declarado la guerra? La guerra ya está abierta.
P. En alguna entrevista ha dicho que sería bueno que Israel atacara las plantas nucleares de Irán.
R. Sí, atacar de una forma u otra. Por supuesto que Irán no debe tener un arma nuclear. Que esté en manos de fanáticos religiosos supone una pesadilla para toda la humanidad. Que las democracias tengan esa arma ya es una pesadilla, pero que la tenga un grupo de fanáticos religiosos que cree que la humanidad está cerca de su fin, o que van a irse al paraíso, es una pesadilla mil veces peor.
P. Llegó a Israel unos días después del ataque del 7 de octubre de 2023, lo describe como un país desolado. ¿Ha vuelto a ir desde entonces?
R. La situación no es la misma. Pero Israel hoy en día es un país que vive con una amenaza de aniquilación. Ningún país ha sufrido un ataque con 180 misiles. Nunca se ha visto en su historia. Tenemos el sistema de defensa, pero en algún momento este sistema se puede superar.
P. Comenta en el libro que el antisemitismo ha crecido en su país ¿Considera que sigue creciendo?
R. Sí, pero en el suyo también.
P. Acusa a Jean-Luc Mélenchon de comportamientos antisemitas, le llega a comparar con el caso Dreyfus, ¿le considera un antisemita?
R. No me interesa lo que Mélenchon tenga en mente como no me interesa tampoco lo que piense Pedro Sánchez. Ahora bien, algunas frases que ha pronunciado Mélenchon pertenecen al léxico antisemita. Cuando dice que su amigo Jeremy Corbyn ha sufrido una derrota por culpa de las organizaciones judías, viene de finales del siglo XVIII de los años treinta y posteriores.
P. Analizando el panorama político de su país y de otros países, llega a mencionar el caso de Marine Le Pen y se cuestiona si se puede fiar uno de alguien que aunque no se declare antisemita, su padre, su partido, era abiertamente antisemita.
R. Por supuesto que no se puede uno fiar. No se puede decretar y dejar de ser antisemita cuando la tradición antisemita que se ha seguido es tan larga. Cuando el antisemitismo está tan arraigado en el ADN. No es una decisión política del partido a la que va a borrar todo ese ese historial. Así que bueno, tomo nota de las declaraciones del Reagrupamiento Nacional, pero no me fío.
P. Paradójicamente, y como deriva de su discurso islamófobo, algunos líderes de partidos de extrema derecha se han posicionado del lado de Israel. Aquí, el líder de Vox, Santiago Abascal se fotografió con Netanyahu tras el reconocimiento del Estado palestino. ¿Se puede fiar uno de estos partidos de extrema derecha?
R. Le doy la misma respuesta que a la pregunta sobre Le Pen. Alguien que ha escrito un libro como 'La soledad de Israel', alguien como yo, no puede poner caras largas cuando le surgen aliados. Es una muy buena noticia, pero no me fío de ellos. No creo que su amistad sea sincera.
P. Usted es partidario de la solución de los dos estados y justo en este año, España ha reconocido al Estado palestino. ¿Qué le parece este reconocimiento?
R. Pedro Sánchez y Yolanda Díaz reconocieron el Estado palestino justo en el momento equivocado. El momento habría sido hace dos años o dentro de dos años pero reconocer el estado palestino hoy en día con Hamás al poder, ese estado no se puede reconocer. Es un error moral y político enorme. Siempre he abogado por los dos estados pero hasta que no hayamos terminado definitivamente con Hamás, hasta que la Autoridad Palestina no haya hecho un mea culpa real por su falta de valor de valentía, no quiero ni oír hablar de esa hipótesis de los dos estados. Es el único momento en mi vida en el que me niego a pensar en ello.
P. En tres semanas habrá elecciones en Estados Unidos, entre Donald Trump o Kamala Harris hay algún candidato que sea mejor para los intereses de Israel.
R. No, no lo creo. Creo que en Estados Unidos el apoyo que se suele ofrecer a Israel viene de los dos partidos y es insuficiente en ambos casos.
P. Pero sigue siendo el gran amigo de Israel
R. Sí, pero con un trato algo peculiar a su amigo: le reprende, le amenaza, le dice lo que tiene que hacer... Así no se trata a un aliado. Hemos empezado hablando del líder de Hamás, no hay que olvidar que EEUU ejerció muchísima presión sobre Israel para que no entrase en Rafah. Lo que ocurrió ayer es la prueba de que había que hacerlo.
P. Hablando de Rafah, el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrel, viajó allí y denunció “violaciones masivas de los derechos humanos en Gaza” cometidas por Israel. ¿Qué opina de estas palabras?
R. No es la primera declaración irresponsable que ha hecho Borrell. Desde el principio de este de esta situación no hace más que hacer declaraciones irresponsables. No le he oído pedirle un alto al fuego a Hezbolá. Tampoco le he oído pedir a los que apoyen apoyan a Hamás que ejerzan presión sobre él para que entregue las armas. Nunca le he oído nada de esa índole, simplemente abre la boca para insultar a Israel, amenazar a Israel y exigirle que entregue la victoria a Hamás.
P. Critica en su obra a la comunidad internacional por estas peticiones de contención. ¿Qué tendría que haber hecho la comunidad internacional cuando de una forma evidente aumentaban el número de civiles palestinos muertos?
R. Habrían muerto muchos menos civiles si la comunidad internacional hubiese cumplido con su deber enseguida. ¿Cuál era ese deber? Pues hacer lo mismísimo que hizo cuando América fue a destruir al Qaida en Afganistán en el 2001, o cuando Francia fue a Mosul para acabar con el Estado islámico. Si el apoyo hubiese sido genuino hace tiempo que habría acabado la guerra y no tendríamos esta cifra horrible de muertes civiles.
P. Viendo el caso de Afganistán, 20 años después con la vuelta de los talibanes, ¿es un ejemplo de intervención?
R. Es un ejemplo de intervención de éxito porque antes de que se retirasen los estadounidenses, las mujeres podían andar sin taparse el rostro, había periódicos, la sociedad civil estaba organizada. Gracias a la guerra del 2001 bajo los paraguas simbólico de los miles de estadounidenses que estaban allí, simplemente estando allí no llevaban a cabo operaciones, simplemente estaban allí. Gracias a eso un nuevo Afganistán democrático estaba naciendo y dirigiéndose hacia la democracia y en ese momento para mí ha surgido uno de los misterios geopolíticos de los últimos 20 años y bueno de mi vida entera. De repente Trump y Biden, junto con Qatar, entregaron las llaves a los talibanes. Un misterio y un inmenso error. Afganistán estaba renaciendo, los talibanes estaban ocultándose en agujeros y en ese momento es cuando se les ha entregado las llaves.
P. Sostiene que “se han tomado las precauciones militares posibles que se han tenido que tomar”. ¿Uno de los Ejércitos y servicios de inteligencia mejor preparados del planeta no puede descabezar a Hamás y Hizbulá de una forma más quirúrgica?
R. Ha jugado a demasiados videojuegos, no funciona así la guerra, por desgracia. Lo que he dicho y lo que es verdad es que ningún ejército del mundo ha tomado tantas precauciones como lo ha hecho Israel, y eso lo sé porque he cubierto varias guerras en mi vida, y nunca había visto un ejército tomar tantas precauciones en la historia, eso es un hecho. Luego, si son demasiadas es porque Hamás ha seguido esa guerra y la comunidad internacional ha aislado a Israel.