Este mes de mayo se cumplen 30 años de la salida al mercado de uno de los discos recopilatorios más famosos de todos los tiempos. Legend, publicado por Island Records tres años después del fallecimiento víctima del cáncer de Bob Marley, se convirtió en una excelente puerta de entrada a su música y a la vez testamento de una carrera realmente singular. En las próximas semanas se publica la edición de lujo Legend 30th Anniversary Edition, que además de versión en vinilo de color, incluye remezclas en formato Blu-ray realizadas por el productor Bob Clearmountain, así como alguna versión inédita y la sustitución del clásico No Woman No Cry -que en su momento aparecía interpretado en directo y ahora lo hace en su versión original en estudio-. La reedición se hará en formato libro-disco, con fotografías desconocidas y textos de Paul McCartney, Stevie Wonder y su biógrafo Christopher Farley.
Un mito musical de Jamaica para el mundo
La figura de Marley siempre será recordada por dar visibilidad a nivel mundial a la música propia de su país natal, Jamaica. El reggae nunca había alcanzado las cotas de popularidad que consiguió con un Bob Marley que murió en su momento de mayor esplendor, en 1981 con 36 años, víctima de un cáncer detectado tras un desvanecimiento sufrido mientras practicaba deporte en Nueva York.
Practicante de la filosofía rastafari -nacida en África y muy asentada en Jamaica- insufló altas dosis de espiritualidad a toda su obra, en concordancia con el rechazo del materialismo y la opresión propia de aquella. Bob Marley es casi mítico entre los sectores más desfavorecidos y populares de Jamaica -algo que también le granjeó enemigos, resultando herido en un intento de asesinato en 1976-.
Legend incluye sus canciones más conocidas, como Is this love, Could you be loved, Get up Stand up, Redemption Song, Jamming o la mencionada No Woman No Cry, y como tal, supone una excelente aproximación a la música de un mito tanto antes como después de su muerte. Pero para aquel interesado en descubrir el Marley menos conocido, es altamente recomendable indagar en su producción primitiva, acompañado de los originales The Wailers, antes de que su éxito se expandiera. Son grabaciones de un sonido más duro, con deliciosas mezclas entre el soul y el ska, con una carnosidad sensual -y a la vez revolucionaria- que puede resultar de lo más sorprendente y al mismo tiempo refrescante, sobre todo para quien ha conocido al músico una vez consagrado.