El Museo del Prado y la Fundación Amigos Museo del Prado, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, han presentado este lunes la primera exposición individual de Sigmar Polke en Madrid, que ofrece un recorrido por los diferentes estilos del artista contemporáneo alemán caracterizados por la densidad, la memoria y las capas, influenciados, todos ellos, por Francisco de Goya, como se refleja en el cuadro 'El Tiempo y las viejas' del autor aragonés. Comisariada por Gloria Moure, "Sigmar Polke. Afinidades desveladas", que podrá visitarse a partir de este martes y hasta el 16 de marzo de 2025, muestra cómo el arte construye el arte a través de cuarenta piezas que reflejan la impronta de los dos artistas, separados por dos siglos de diferencia, pero conectados por su enfoque "disruptivo y visionario".
"El artista es un ente partícipe, (el concepto de) la caída de un mundo establecido y el inicio de otro mundo, lo une mucho a Goya porque Goya también fue un personaje en un mundo en el que caían conceptos establecidos, hay una afinidad entre dos situaciones de dos grandes artistas en épocas diferentes", ha afirmado la hija del artista, Ana Polke, durante la presentación de la exposición en el Prado. Polke vivió tanto en la Alemania Oriental como Occidental, y fue testigo de cómo cambiaba la sociedad tras la caída del Muro de Berlín.
Esta exposición reúne pinturas, fotografías y dibujos de Polke, junto al cuadro 'El Tiempo y las viejas' (1810-12) de Goya perteneciente al Museo de Lille, que se presenta por primera vez en España junto a su radiografía, una imagen que desvela composiciones que atrajeron de manera especial a Polke, obras que se encuentran justo al principio del recorrido. Según ha detallado la comisaria Moure durante la presentación, este descubrimiento le animó a experimentar nuevas búsquedas artísticas y fue una fuente de inspiración para profundizar en sus propios intereses. Se trata de una imagen con rayos X que revela figuras en 'El Tiempo y las viejas' plasmadas en una tela, que a su vez forma parte del cuadro, pero que muchas son imperceptibles. En la parte superior izquierda de la radiografía del cuadro de Goya se identifica una resurrección de Cristo, que no se aprecia bien en el cuadro original, solo una ligera figura, y otros elementos que no se alcanzan a ver como un paisaje en la parte derecha de abajo u otra mujer diferente a las dos que acaparan el cuadro. Este hallazgo marcaría la obra de Polke, que se caracteriza por plasmar figuras fantasmagóricas, calaveras, diferentes capas y densidades, la sobra de Saturno -tanto en su vertiente mitológica como la de planeta- o utilizar la firma de Goya como elemento artístico.
La exposición no se desarrolla de un modo cronológico, sino a través de conceptos que trascienden el tiempo entrecruzando diferentes técnicas, todo ello con el trasfondo de un cambio cultural y político de finales del siglo XX que Polke experimentó.
