Pepa, Irene, Ana, Kika... El séptimo arte se despide este lunes de uno de los rostros más relevantes del cine español y que tanta voz ha dado a tantos personajes. Verónica Forqué ha sido hallada muerta en Madrid, una figura que, lejos de la imagen estrambótica y peculiar que se ha visto recientemente en televisión, no se debe olvidar que ha sido galardonada con cuatro premios Goya gracias a su talento y su personalidad. Ha sido, es y será una estrella, una de las mujeres más transgresoras de la cultura durante cuatro décadas.
A sus 66 años, la actriz madrileña ha sido encontrada en un domicilio en lo que las fuentes señalan que habría sido un caso de suicidio. El 112 fue alertado de que una persona trataba de quitarse la vida, una vida de éxitos truncada por experiencias personales que en ocasiones fueron insuperables.
Forqué nació en 1955 en la capital, hija del director y productor José María Forqué y de la escritora Carmen Vázquez-Vigo. Era nieta del músico y compositor José Vázquez Vigo y hermana del director Álvaro Forqué, cuyo fallecimiento marcó un punto de inflexión en la vida de la intérprete.
La actriz estudió arte dramático e inició la carrera de Psicología, aunque nunca la terminó. Forqué debutó en el año 1972 en 'Mi querida señorita', de Jaime de Armiñán.
Tras participar en filmes dirigidos por su padre, su personalidad, con tanta delicadeza como fuerza, la convirtió en una actriz de comedia durante la década de los 80. Forqué logró destacar, son su pelo rojizo y sus azulados ojos, y plasmar su carácter en todo aquello que 'tocaba'. Gracias a todo ello, logró alzarse con cuatro premios Goya.
Forqué encandiló al público definitivamente gracias al papel de Cristal, que le ofreció Pedro Almodóvar en '¿Qué he hecho yo para merecer esto?' en 1984.
Ha sido, sin duda, uno de los rostros más queridos por su carisma y rebeldía, desde que, a mediados de los 80 y hasta mediados de los 90, pasó a ser una de las musas de Almodóvar más populares.
Además de '¿Qué he hecho yo para merecer esto?', también estuvo bajo la dirección del manchego en 'Matador' (1986) y 'Kika' (1993). Una de sus fieles compañeras, Rossy de Palma, la ha recordado asegurando que siempre la recordará "maravillosa, dulce y en estado de gracia". " Siempre fue y será tu estado natural", ha escrito la intérprete.
Medio centenar de películas
Con medio centenar de películas durante cuatro décadas, la última se estrenó el pasado 2020, 'Salir del ropero', de Ángeles Reiné. Sin embargo, el trabajo de Forqué no había cesado y aún hay dos cintas pendientes de su estreno en las que la madrileña tenía previsto aparecer.
La comedia romántica 'A mil kilómetros de la Navidad', de Álvaro Fernández Armero, se verá el 24 de diciembre en Netflix. En 2022, está previsto que se estrene 'Espejo, espejo', dirigida por Marc Crehuet.
Forqué no solo acarició el éxito con Almodóvar, también ha plasmado su talento en cintas de Fernando Trueba, como 'Sé infiel y no mires con quién', así como su magia en 'El año de las luces', por la que obtuvo su primer 'cabezón'.
Siguió su carrera junto a Fernando Colomo con las tiernas comedias 'Bajarse al moro', junto a Miguel Rellán, Juan Echanove, Antonio Banderas y Aitana Sánchez-Gijón. También en 'La vida alegre', por la que ganó su primer Goya como actriz protagonista.
Ese mismo año, en 1988, también se hizo con otro premio de la Academia de Cine por 'Moros y cristianos', de Luis García Berlanga.
La lista de trabajos en los que Forqué ofreció su peculiar y especial interpretación es incontable, vista además en '¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?', 'Salsa rosa' y 'Reinas', entre tantas.
Además, se puso al frente del montaje de la obra 'Adulterios' de Woody Allen (2009), como directora escénica.
Transgresora y pionera
Forqué no ha dejado de ser una mujer transgresora y que ha luchado contra los estereotipos. Fue la primera intérprete femenina en ganar dos Goya en la misma ceremonia, cosa que no ocurriría hasta 29 años después, cuando la actriz Emma Suárez.
Además, ha sido, junto a Carmen Maura, la actriz que más veces ha sido reconocida en los 'cabezones'.
Quien dio vida a Kika, brillaba y transmitía una frescura natural que sirvió como voz para expresar la rebeldía y modernidad que la caracterizaba en cada papel, roles en los que mostraba la tolerancia sexual mediante su supuesta inocencia y fragilidad.
No ha ocultado nunca sus dificultades bajo tapujos ni tabúes y ha expresado en varias ocasiones que había sufrido depresión. Que la muerte de su hermano supuso prácticamente un punto y final a su vida, que solo solventaba evadiéndose del mundo real.
Forqué aparecía hace pocas semanas en el 'talent' culinario 'Masterchef Celebrity', donde no dejó indiferente a nadie, pero donde todos sus compañeros no han cesado los halagos a la actriz. Allí, Forqué abandonó a un paso de la final alegando que no podía más.
Como soñaba de niña, Verónica Forqué lo logró.
La actriz fallece tan solo dos días después de la celebración de los premios que llevan el nombre de su padre, los Forqué. Un padre por el que la propia artista confesó que dedicó su vida a esta profesión. "Yo fui actriz para que mi padre se enamorara, cuando yo veía a Conchita Velasco tan guapa... Yo quería ser una de ellas", aseguró en una entrevista en RTVE.
"Cuando el pobre ya no tenía más remedio que aceptar que su hija era actriz a los 18 años, fue mi mayor fan", reconocía entonces. Y, como soñaba de niña, lo logró. Verónica Forqué ha sido y será una de las actrices más importantes de la historia del cine español.