El estilo de vida, los malos hábitos e incluso la alimentación son algunos de los factores que desde hace años se encuentran detrás del importante aumento de casos de hipertensión. En España, son cerca de 14 millones las personas que tienen alta la tensión. Una importante cifra que no mejora fuera de nuestras fronteras. Así lo asegura la Organización Mundial de la Salud que advierte de que en las últimas décadas el número de personas con esta enfermedad se ha duplicado, alcanzando la cifra de 1.280 millones de personas en todo el mundo.
Según la Fundación Española del Corazón, la hipertensión puede pasar inadvertida, razón por la que es considerada una enfermedad silenciosa, y es más frecuente a partir de los 40 años, aunque puede aparecer a cualquier edad.
Según la FEC, la hipertensión “es la elevación de los niveles de presión arterial de forma continua o sostenible”, siendo la presión arterial la acción por la que “el corazón ejerce presión sobre las arterial para que estas conduzcan la sangre hacia los diferentes órganos del cuerpo humano”.
Tal y como aseguran los expertos, controlar los niveles de tensión es importante ya que puede desencadenar importantes afecciones e incluso la muerte. Según un informe del INE sobre las causas de muerte más comunes en el año 2020, los fallecimientos relacionados con enfermedades hipertensivas aumentaron un 20,4 por ciento respecto al año anterior. Así, la OMS asegura que más de 8,5 millones de muertes al año están relacionadas con la hipertensión.
Las maneras naturales de controlar la hipertensión
Es necesario que sea un médico quien diagnostique y supervise el tratamiento, en caso de ser necesario, de los casos de hipertensión. Algo que no siempre es posible ya que, tal y como desveló un estudio publicado en la ‘Revista Española de Cardiología’, cerca de 37,4 por ciento de los casos está sin diagnosticar.
Además de la revisión y el control por parte de un especialista, existen diferentes maneras de bajar la tensión de manera natural y eficaz:
- Hacer ejercicio de manera habitual: no es necesario practicar deporte de gran intensidad, tal y como asegura la OMS, una de las medidas no farmacológicas más efectivas para bajar la tensión alta es caminar, correr, nadar o montar en bicicleta de 30 a 60 minutos entre tres y cinco días a la semana.
- Reducir el estrés: el estrés es uno de los mayores enemigos de la tensión alta por lo que es importante aprender a gestionarlo. Aunque no siempre es fácil. Recurrir a prácticas como el yoga o la meditación puede ayudar a conseguirlo.
- Limitar el consumo de sal: desde hace años, los expertos recomiendan reducir urgentemente el consumo de sal, algo que, tal y como señala la OMS “contribuye a la hipertensión arterial y aumenta el riesgo de cardiopatía y accidente cerebrovascular”.
-Controlar el peso: la obesidad y el sobrepeso son perjudiciales para la salud en general, y determinante en casos de hipertensión ya que el corazón y los vasos sanguíneos tienen que hacer más esfuerzo para bombear.
-Tomar menos cafeína: tal y como demuestran los estudios, el consumo de cafeína causa un aumento de la presión arterial, por lo que, según los expertos, las personas con hipertensión deben controlar su consumo.
- Dejar de fumar: desde hace años, especialistas e instituciones advierten de las graves consecuencias para la salud de este hábito que, además de aumentar la tensión arterial, acaba dañando nuestros tejidos y volviendo las arterias más débiles.
- Consumir infusiones: existen numerosas plantes y hierbas que, gracias a sus propiedades, ayudan a bajar la tensión alta. Hablamos de infusiones como la de apio, manzanilla, lavanda, valeriana o cola de caballo, entre otras.
- Limitar el consumo de alcohol: en cualquier situación, el consumo de alcohol debe limitarse a situaciones puntuales, y en casos de hipertensión más aún. Las bebidas alcohólicas son un enemigo para nuestro organismo y para el buen funcionamiento de nuestro corazón.
- Tomar chocolate negro: además de ser uno de los grandes placeres, el consumo de chocolate ayuda a bajar la tensión alta gracias a su contenido en flavonoides, que ayuda a dilatar los vasos sanguíneos promoviendo la vasodilatación.
- Consumir alimentos ricos en potasio: los alimentos ricos en potasio son grandes aliados para los casos de hipertensión ya que este mineral ayuda a disminuir los efectos de sodio. No pueden faltar en tu dieta alimentos como el plátano, el aguacate, la soja, las espinacas o la patata.
- Descansar bien cada noche: tal y como desvelan los estudios, dormir poco está relacionado con un aumento de la prensión arterial, por lo que es importante aprender a relajarse y descansar por las noches.