Nutrición

Esta es la fruta que regula el colesterol, baja la tensión arterial y previene los dolores articulares

Te contamos cuál es la fruta que, aunque poco consumida en España, ofrece numerosos beneficios para la salud: ayuda a adelgazar, refuerza el sistema inmunológico, regula el colesterol y combate la hipertensión

  • La fruta que regula el colesterol, baja la tensión arterial y previene los dolores articulares. -

Tal y como apuntan los expertos, incluir fruta en nuestra dieta diaria es indispensable para la salud. Rica en nutrientes y muy versátil, la fruta cubre gran parte de las necesidades que el organismo necesita para estar sano y ayuda a combatir enfermedades. Así lo demuestra frutas como la que ayuda a prevenir infartos y evita la diabetes, o la que puedes tomar en el desayuno porque tiene fibra es fuente de energía.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la fruta es uno de los alimentos que no pueden faltar en nuestra dieta, por lo que recomienda consumir al menos 400 gramos de frutas y verduras al día, como parte de una dieta saludable.

Dentro de las frutas, encontramos numerosas opciones, desde las más conocidas como la naranja, la pera o la manzana, a otros menos populares en nuestro país, a las que también merece la pena tener en cuenta. Es el caso del tamarindo, un alimento que apenas se consume en España, pero que es una gran fuente de nutrientes y minerales, que además cada vez se puede encontrar más fácilmente en fruterías y grandes superficies.

Tamarindo
jcomp en freepik

Los beneficios del tamarindo, la fruta que regula el colesterol y la tensión y previene los dolores articulares

Originaria de África tropical, el cultivo de esta fruta se extendió a la India, y actualmente también se encuentra en Latinoamérica y el sudeste asiático. Como decíamos, es poco conocida en España, aunque es un ingrediente imprescindible en las cocinas de numerosos países.

El tamarindo es el fruto del árbol del mismo nombre que produce vainas marrones que contienen semillas y una pulpa fibrosa, cuyo sabor varía dependiendo de la temporada de crecimiento. Según madura, la pulpa se convierte en una especie de pasta con sabor agridulce que se puede comer cruda o para condimentar platos e incluso bebidas.

Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), el tamarindo es rico en minerales como calcio, hierro, magnesio, sodio, fósforo y sobre todo potasio. De hecho, se trata de la fruta con mayor aporte de este mineral, seguido del coco, el aguacate y la chirimoya.

Esta fruta también cuenta con vitaminas, como la vitamina C, que ayuda a reforzar el sistema inmunológico; la vitamina B1 (tiamina), importante para el crecimiento, desarrollo y funcionamiento de las células del organismo, entre otras funciones; y la vitamina B12 (riboflavina), necesaria para el crecimiento del cuerpo y la producción de glóbulos rojos.

Tamarindo
jcomp en freepik

Rica en fibra soluble, esta fruta ayuda a regular el tránsito intestinal y previene el estreñimiento. Gracias a sus propiedades laxantes y depurativas, es utilizado en dietas para adelgazar.

Tal y como apuntan diferentes estudios, el tamarindo es un gran aliado para la salud cardiovascular. Y es que gracias a sus propiedades antioxidantes ayuda a reducir los niveles altos de colesterol  y la hipertensión, factores de riesgo de las enfermedades cardiacas.

Pero además, algunas investigaciones sugieren que algunos de los compuestos de esta fruta pueden ser eficaces para reducir los niveles de azúcar en sangre, algo que podría beneficiar a personas con diabetes o con riesgo de desarrollarla.

Al tamarindo también se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y, según los expertos, podría prevenir los dolores articulares. Esto se debe a que contiene ácido hialurónico natural, una sustancia que puede ayudar a mantener la lubricación de las articulaciones.

Cómo consumir el tamarindo

Popular en cocinas como la asiática, la india, la tailandesa y la mexicana, esta fruta se utiliza para preparar numerosos platos, tanto dulces como salados; infusiones; cócteles e incluso para consumirse de manera directa.

Para consumirlo, hay que retirar la pulpa de la vaina, los huesos (similares a los de una aceituna) y unos filamentos duros que presenta. Así, se prepara una pasta que se elabora sumergiéndolo en agua caliente para ablandarlo para separar las semillas de la pulpa. Luego, con ayuda de un tenedor, se saca toda la pulpa que se consumirá.

Tamarindo
jcomp en freepik

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli