Practicar sexo en verano puede hacerse muy cuesta arriba. Lo de que cuando llega el calor, los chicos se enamoran está muy bien para una canción 'rompepistas' pero lo cierto es que con las altas temperaturas es complicado tener relaciones sexuales sin terminar empapados de sudor, algo que puede resultar de lo más incómodo para los dos.
En verano nos sentimos con más ganas de seducir, de conocer gente y de salir y esto lleva también a que tengamos más ganas de mantener relaciones sexuales. Pero es cierto que con el calor a veces esas ganas pueden tornarse en pereza y dejar a un lado el sexo por agotamiento físico y mental. Por eso, queremos darte algunas ideas de cuáles son los lugares más adecuados para tener sexo esta temporada sin morir de calor… y sudor.
Dónde tener sexo sin calor
La playa
Un clásico que todos hemos visto en las películas. Tener relaciones íntimas en la playa puede ser muy refrescante si lo haces al amanecer o al atardecer cuando aún no calienta demasiado el sol. En el agua es divertido, pero ya te advertimos que no suele ser fácil ya que la lubricación es muy complicada cuando estás en el mar metido. Además, es bueno hacerlo cuando no haya gente para estar alejado de miradas indiscretas y tener cuidado con la arena (si lo vais a hacer en la arena, colocad antes una toalla), ya que puede provocar infecciones en las zonas íntimas que tal vez den al traste con un momento de satisfacción efímero.
La montaña
Seguramente sea mucho más fresco pasar unos días en la montaña donde las temperaturas suelen ser más agradables con la caída del sol. Asegúrate de que la tienda de campaña sea lo suficientemente grande como para que podáis tener sexo de manera cómoda y sin estar demasiado apretados. También una caravana situada en un bonito lugar, con vistas a algún lago, por ejemplo, puede ser un lugar idílico para dar rienda suelta a la pasión. Y sí, si tiene aire acondicionado, ¡muchísimo mejor!
Al aire libre
Disfrutar de la naturaleza salvaje puede ser también un lugar ideal para tener sexo con tu pareja. Imagina un picnic al lado de un río y luego una siesta los dos abrazados sobre una toalla XXL. A partir de ahí, vosotros sois los que decidís cómo termina la tarde.
En la ducha
Otro clásico que podemos usar en cualquier época del año pero mucho más en verano. Tener sexo en la ducha tiene también sus riesgos, ya que un resbalón puede ser peligroso, así tendréis que tener cuidado para evitar posibles accidentes indeseados. Pero por lo demás, estaréis fresquitos, bajo el agua y podréis jugar todo lo que os apetezca sin temor al sudor o a sufrir un desmayo por el calor. Nada mejor que volver de una jornada asfixiante en la ciudad o de un largo día de playa o en alta mar y darse una ducha en pareja en la que poder disfrutar el uno del otro.
En la piscina
Lo primero que debemos saber es que tiene que ser una piscina privada, nada de hacerlo en una piscina pública. Si tenéis la suerte de contar con una en vuestra casa o en la casa de veraneo, es el lugar perfecto para poner en práctica caricias, juegos y chapoteos que terminen en un orgasmo satisfactorio para los dos.
En el jardín
Igual que con la piscina, puedes dar rienda suelta a la pasión en el jardín de tu casa. Una siesta juntos bajo la sombra de un árbol, una cena para dos a la luz de las velas y las estrellas pueden ser dos momentos perfectos para comenzar con los preliminares y que el sexo vaya surgiendo mientras disfrutas de un momento romántico mucho más fresco.
En un jacuzzi
Las burbujas de un jacuzzi pueden ser de lo más excitantes para comenzar a jugar en el agua y poder terminar bien ahí mismo o fuera del jacuzzi. Además, si no termináis, seguro que una buena sesión de risas os pegaréis con las divertidas burbujas.
¿Has probado en la cocina?
No, no estamos bromeando. La cocina suele ser la estancia más fresca de la casa y suele ser además la que cuenta con una mejor ventilación en comparación con otras habitaciones. El termómetro lo podéis hacer subir vosotros con una sesión de sexo probando posturas encima de alguno de los electrodomésticos (esto también es muy de película romántica) o en la encimera, que seguro que es de mármol y está fría. Esa mezcla de frío y calor puede ser de lo más excitante.
Además, podrás probar a jugar por ejemplo con un cubito de hielo o jugar con algunos alimentos excitantes, como un helado o una pieza de fruta jugosa que podáis compartir a modo de preliminares.
En el coche
Sí, de nuevo un clásico para mantener relaciones sexuales y de lo más apropiado para huir de las altas temperaturas que tenemos durante el verano. Aparca en algún lugar alejado de la civilización y si tiene buenas vistas, por ejemplo frente a una playa o una montaña bonita, mejor. Pon una música que os guste a los dos, baja la temperatura del aire acondicionado para que se esté agradable en el interior del coche, echa para atrás los asientos delanteros y ya podéis dar rienda suelta a vuestra imaginación.
En la terraza
Una azotea con vistas sobre la ciudad o sobre el mar puede ser un lugar precioso para una cena romántica que termine en una sesión de sexo improvisada. Ahí correrá más el aire y seguro que estaréis mucho más frescos que en el interior del apartamento.
Posturas recomendadas
Además de elegir el lugar más fresco para tener sexo, hay algunas posturas que pueden ayudar a no sudar tanto en pleno verano. Una de las más recurrentes es el misionero pero con algunas variaciones, elevando la pelvis con una almohada y evitando así el contacto tan directo entre los dos cuerpos. Del mismo modo, algunas posturas como la del perrito hace que no nos mantengamos en contacto físico directo durante tanto tiempo y así hay más espacio entre las dos personas.
