Era el día para confirmar las buenas sensaciones previas y la sintonía de los dos partidos anteriores, mas nada fue como se esperaba. La selección femenina de balonmano se ha despedido del Campeonato de Europa, que se está disputando en Hungría, Suiza y Austria, después de caer este lunes frente a Polonia (23-26) en la última jornada de la ronda preliminar y en un partido en el que las de Ambros Martín marcharon a remolque y pagaron muy caro su bajo porcentaje de acierto.
Las 'Guerreras', que vencieron en su estreno a Portugal y tutearon a la campeona del mundo y reciente subcampeona olímpica -Francia- en la segunda jornada, necesitaban solo un empate ante las centroeuropeas para garantizarse el pase a la ronda principal del torneo continental. Sin embargo, pagó demasiado caro su pobre 23/41 en lanzamientos y sus 17 pérdidas frente a un rival que consiguió arrebatarle el billete con buenas intervenciones en portería y rápidos contragolpes.
Senda paralela a los Juegos Olímpicos de París 2024
Tres recuperaciones en el tramo inicial ofrecieron a las de Ambros Martín una ligera ventaja en el pabellón St.Jakobshalle de Basilea (3-1), pero la falta de ritmo en ataque empezó a pasar factura. A los once minutos, el tanto de la lateral derecho Natalia Nosek ponía por primera vez en ventaja a las polacas (4-5). Y a partir de ahí empezó a cambiar todo de forma radical. Tanto que España no volvió a ver la luz.
De hecho, el combinado dirigido por el noruego Arne Senstad pasaba con facilidad a la zona de pivote. Estas internadas y los errores de las 'Guerreras' en ataque posicional, con seis pérdidas por faltas técnicas en el primer cuarto de hora, ayudaban a que las centroeuropeas se hicieran con una jugosa renta (6-10).
Un parcial de 3-0 devolvió la confianza a España, que durante los primeros 30 minutos anotó hasta tres goles a puerta vacía, aunque Polonia reaccionó para abrir la brecha. Solo con el tanto de Ester Somaza y la expulsión de Paulina Uscinowicz por un manotazo en la cara a la lateral española volvían a meterle en el partido.
Monika Kobylinska (8) tapada por Kaba Gassama (33) durante el encuentro | EFE
La suspensión de dos minutos a otra jugadora polaca dejó a las 'Guerreras' con doble superioridad, una circunstancia que les permitió acercarse en el luminoso al descanso (12-14) y les dejó a solo un tanto en el arranque de la segunda mitad, que se inauguró con otro tanto de Somaza y una parada de Nicole Morales, que sustituyó bajo palos a Nicole Wiggins (13-14). La idea parecía funcionar y España "despertaba".
A pesar de todo, Polonia no se desesperó y conseguía hacer gala de su 74% de acierto de cara a puerta, porcentaje con el que conseguía la máxima diferencia del encuentro en el minuto 42 (14-20). Las de Ambros Martín, por su parte, erraban sus ocasiones e incluso fallaban a puerta vacía, mientras el tiempo se consumía.
Aleksandra Rosiak rompió con la sequía de nueve minutos sin anotar del cuadro centroeuropeo y amplió posteriormente la renta tras un robo de balón (17-22). Poco a poco, las opciones de España se alejaban. Finalmente, tirando de nuevo de superioridades, las 'Guerreras' lograron maquillar un poco el marcador y que su registro en la posteridad no abulte tanto como podría haberse dado. Un definitivo 23-26 coloca segundo del grupo al conjunto polaco, acompañando a Francia a esa ronda principal del Europeo, mientras que las españolas ya preparan su vuelta.