El pasado sábado, Cristiano Ronaldo fue sustituido en el partido que enfrentaba al Real Madrid con el Athletic en San Mamés. Corría el minuto 79 cuando Isco reemplazó al portugués que se fue mascullando al banquillo, sin entender el motivo de su sustitución. Una vez en el banquillo las cámaras revelaron cómo el luso buscaba una explicación a su relevo hablando con otro sorprendido, el croata Luka Modric, que había sisdo sustituido por Lucas Vázquez en el minuto 61.
La reacción del portugués no pasó por alto en el vestuario madridista, donde el capitán, Sergio Ramos, le llamó la atención. El sevillano ejerce de capitán en cualquier circunstancia y en esta ocasión advirtió a Cristiano. Una llamada al orden que no ha caído bien a la estrella madridista.
A sus 32 años, Cristiano está completando su peor temporada en el Real Madrid. Hace unos meses que el futbolista portugués, firmó su renovación por el conjunto blanco para las próximas cinco temporadas. Y lo hace tras completar la mejor campaña de su vida, en la que ganó Eurocopa, Champions y Balón de Oro.
Pero la campaña 2016-17 está siendo complicada para el delantero, que ve cómo la Liga cumple dos tercios de calendario, 23 jornadas, y él solo suma 19 goles. El año pasado logró 35, 16 goles más que los que suma, una cifra que se antoja complicada que repita. Hace un año quedó segundo en la carrera por el pichichi, tras Luis Suárez (40 goles), y este año es tercero tras Messi (25) y el uruguayo (21). A eso suma que solo acumula 4 asistencias y un pobre bagaje en la Champions, donde solo suma 2 goles en los 8 partidos jugados.
Ahora reaparece Bale, tras meses en el dique seco, jugador que le roba el protagonismo, especialmente en la zona noble del club, donde Florentino Pérez siempre ha mostrado su debilidad por el galés. Cristiano no olvida que el presidente llegó a pedirle que ayudase a Bale a ganar el Balón de Oro, algo que tomó con un desaire hacia su persona. El portugués, que se encuentra concentrado con su selección, ganó el pasado lunes el premio Quina de Oro al mejor jugador portugués del año que concede la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF).