El fiscal general del Reino Unido, Dominic Grieve, ha pedido al Tribunal Superior británico que se anule la investigación original de la tragedia de Hillsborough, en la que murieron 96 aficionados del Liverpool en 1989.
Un año después de la avalancha humana en el estadio del Sheffield Wednesday, la justicia determinó que todas las muertes fueron accidentales, una tesis que los familiares de las víctimas discutieron desde el inicio y que ahora ha sido puesta en duda por un informe independiente publicado el pasado 12 de septiembre.
El documento, elaborado a partir de datos desclasificados en 2011 y que fue presentado en el Parlamento de Westminster por el primer ministro, David Cameron, reveló que 41 personas pudieron haber sido reanimadas si hubieran recibido la atención adecuada. Por ello, Grieve comparecerá ante el Tribunal Superior para defender que al haber aparecido nuevos datos sobre el caso, debería producirse una nueva investigación.
"Creo que el Tribunal Superior debería anular la investigación original. Mi petición ya ha sido presentada y tengo la intención de comparecer en la vista judicial para defender el caso", señaló el fiscal general. Si este tribunal decidiera anular el veredicto, los casos volverían a los juzgados donde fueron investigados en su momento, la mayoría de ellos en Sheffield o Doncaster, lo que choca con la voluntad de las familias de las víctimas, que quieren que se celebren en Liverpool.
Aun así, la presidenta del Grupo de Apoyo a las Familias de Hillsborough, Margaret Aspinall, cuyo hijo de 18 años murió en la catástrofe, recibió con satisfacción la noticia.
"Hemos esperado más de 20 años para que se anularan estos veredictos y estoy segura de que todos estamos encantados de escuchar que se están dando estos pasos. Es un gran avance para conseguir que se haga justicia, que es por lo que hemos luchado", explicó Aspinall.
El informe del juez forense que utilizaron los magistrados para dictar sentencia sobre la tragedia de Hillsborough en 1990 determinaba que las víctimas sufrieron una asfixia traumática que las dejó inconscientes en pocos segundos y que las mató minutos después.
Los análisis post mórtem que se han estudiado ahora de nuevo para elaborar el informe, sin embargo, revelan que 41 de las personas que murieron presentaban síntomas de que el corazón y los pulmones continuaron funcionando tras la avalancha, lo que señala que su asfixia podría haber sido "reversible". El documento hecho público en septiembre desveló además que la policía británica alteró pruebas y declaraciones durante la investigación de la tragedia para tratar de culpar a los aficionados de la avalancha.
Esas revelaciones desencadenaron que el pasado 12 de octubre la fiscalía británica y la Comisión Independiente de Quejas de la policía del Reino Unido anunciaran una investigación sobre diversos agentes, tanto en activo como retirados, que participaron en el caso.