Lituania tiene poco más de tres millones de habitantes, un puñado más que la ciudad de Madrid. Su palmarés baloncestístico, sin embargo, lo adornan ya diez medallas, entre las que se encuentran tres oros europeos y otros tantos bronces olímpicos. Es quizá el único país del Viejo Continente en el que el baloncesto degrada al fútbol a un papel casi anecdótico.
Sin hacer ruido, con una generación carente de la pátina de carisma de otras pasadas, fueron finalistas en el último EuroBasket, donde hincaron la rodilla frente a Francia. En Lille, los bálticos reeditarán el partido definitivo de Suecia 2003, en el que se anotaron su último cetro. Así son, jugador por jugador:
5 - Mantas Kalnietis (base; 1'95 metros): Rindiendo por encima de lo esperado en el torneo. Se depositaron en su día muchas esperanzas en él como relevo generacional de Jasikevicius, pero su carrera ha tenido un vuelo considerablemente menor. Timón casi perpetuo en cancha de esta Lituania por ausencia de relevo consistente.
6 - Deividas Gailius (alero; 2'00 metros): Hombre de fondo de armario para Kazlauskas. Pocos minutos, pero exprimiendo al máximo cada momento en el parquet. Jugador incómodo, quizá no de mucha finura, pero buen reboteador.
8 - Jonas Maciulis (alero; 1'98 metros): Si bien en el Real Madrid es jugador de segunda unidad, encargado de contagiar al equipo de su dureza cuando los de Laso sestean, en su selección es cabeza de cartel. Competitividad, buen tiro exterior y muy peligroso cuando postea.
10 - Renaldas Seibutis (escolta; 1'96 metros): Viejo conocido de la ACB, acaba de volver a su país tras actuar en el baloncesto turco. Sus características siguen siendo las mismas de antaño: polivalencia, buena muñeca y capacidad para aportar a la sombra de las estrellas.
11 - Domantas Sabonis (ala-pívot; 2'05 metros): Efectivamente, es el hijo del inolvidable Arvydas. El benjamín y el que apunta a llegar más lejos de su prole. Dejó el Unicaja de Málaga para jugar en la liga universitaria americana, con vistas a un futuro desembarco en la NBA. A sus diecinueve años, es el segundo que menos juega en esta Lituania. Debe madurar aún.
12 - Antanas Kavaliauskas (pívot; 2'07 metros): Rocoso y prolífico en las cercanías del aro. No es un dechado de virtudes, pero sabe perfectamente qué es capaz de hacer con solvencia y lo pone en práctica. Peligroso en el 'pick and roll'.
13 - Paulius Jankunas (ala-pívot; 2'05 metros): Un clásico del baloncesto lituano contemporáneo. Zurdo, buena mano y capacidad para hacer muchas cosas en la cancha. Será uno de los secundarios a vigilar.
15 - Robertas Javtokas (pívot; 2'11 metros): No es ya el coloso de antaño y, con la edad, ha disminuido considerablemente el minutaje en la selección lituana. Atosigará en algún rato en pista a Pau, ayudará en el rebote y poco más.
17 - Jonas Valanciunas (pívot; 2'10 metros): Un auténtico oso en la zona. Físico arrollador y muy buenos fundamentos al poste. Líder estadístico claro de esta selección, de su duelo con Gasol dependerá en gran parte el desequilibrio de la balanza de la final.
19 - Mindaugas Kuzminskas (alero; 2'05 metros): Ha crecido en Málaga a las órdenes de Joan Plaza. Quizá un poco frío, pero con una clase extraordinaria. Fundamentos para enseñar en las escuelas, no termina sin embargo de romper en la estrella que muchos esperan.
21 - Arturas Milaknis (escolta; 1'95 metros): Ha debutado este verano en la selección lituana y lo ha hecho con un papel interesante. Gustó en el Zalgiris esta temporada y su juego de perímetro ha convencido a Kazlauskas. Intentará bombardear a España con sus triples.
43 - Lukas Lekavicius (base; 1'80 metros): El hombre a la sombra de Kalnietis, lo cual se traduce en ser el que menos juega en el equipo. Testimonial, le veremos en cancha cuando el base titular se siente fugazmente para tomar aire. Sacrificado y con carácter.
