El delantero brasileño del Bastia Brandao, agredió en el túnel de vestuarios del estadio Parque de los Príncipes a Thiago Motta y el presidente del Paris Saint Germain, el qatarí Nasser Al-Khelaifi pidió una sanción ejemplar, una suspensión del atacante "de por vida".
El brasileño nacionalizado francés asestó un cabezazo al ex jugador del Barcelona y Atlético Madrid, que finalizó la discusión con la nariz ensangrentada.
Al-Khelaifi dijo que lo ocurrido era "muy grave". "No podemos dejar pasar esto. Es una muy mala imagen del fútbol. Espero que el jugador del Bastia que lo hizo sea severamente castigado. Espero una decisión histórica y una pena muy dura. Nuestro papel es el de proteger a los jugadores y cuando Thiago Motta fue atacado de esta manera debemos actuar. Estoy muy enfadado", reconoció.
"Todo el mundo vio lo que pasó. Las imágenes lo demuestran y las sanciones deben ser inevitables. Esperamos que así sea", agregó el mandatario del club parisino.
Brandao puede ser suspendido hasta dos años. La máxima sanción prevista por el reglamento de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), se impondrá si la lesión causada a Motta supone una baja superior a ocho días, algo que todavía no ha sido determinado por los servicios médicos del PSG.
En caso de que sea inferior a esos ocho días, el reglamento prevé una sanción de un año, mientras que si la agresión no entraña baja a la víctima la suspensión será de ocho partidos. Brandao es, además, reincidente, ya que el año pasado ya fue sancionado por haber dado un codazo al parisiense Johan Cabaye.
El propio entrenador del Bastia, el exfutbolista Claude Makelele, que el año pasado era adjunto de Laurent Blanc en el banquillo del PSG, consideró que el brasileño será sancionado por el club si se confirma la agresión.