Soluciones de Gestión y Apoyo de Empresas S.L. ha sido el intermediario elegido por el Ministerio de Transporte para la compra de ocho millones de mascarillas en el mercado chino. Una empresa con cinco trabajadores en plantilla, en números rojos y sin comunicar ninguna actividad desde 2017, con el grueso de su actividad en África. En Angola se involucró en dos proyectos a través de una Unión Temporal de Empresas (UTE) con Cueto Comercial 92, una compañía procesada por corrupción en el ‘caso Defex’.
El Ministerio de Transportes -a través de Puertos del Estado- eligió a Soluciones de Gestión y Apoyo de Empresas para gestionar la compra de ocho millones de mascarillas pese a no tener experiencia en la compra-venta de material sanitario. Se trata de una firma gestionada por Purdey Investment, quien representa José Ángel Escorial, empresario con sociedades opacas en Malta tal y como recoge la base de datos del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ).
El historial de Soluciones de Gestión y Apoyo de Empresas S.L. detalla varios proyectos en África; entre otros, participa con Cueto Comercial 92 en la UTE Boavista II para la implantación de una central térmica flotante, así como en la UTE Hospital, creada en 2010 para la construcción de un centro médico en Luanda.
La empresa, con sede en Zaragoza, sigue registrando estas actividades conjuntas en las últimas cuentas públicas de Soluciones de Gestión, aprobadas en diciembre de 2019 y publicadas en el Registro Mercantil, a las que ha tenido acceso este medio a través de Insight View. Su auditor alerta de que el Gobierno de Angola tiene una deuda con ellos de cuatro millones de euros por el segundo proyecto. Vozpópuli ha intentado contactar con ambas empresas, sin éxito, para conocer la situación de sus actividades.
Comercial Cueto 92 -socia de la firma zaragozana en Uganda- saltó a la palestra en mayo de 2019 tras la apertura de un juicio oral en la Audiencia Nacional. El magistrado José de la Mata investiga las acusaciones que recaen sobre la compañía de presunto desvío y apropiación de fondos en contratos de suministro de material policial para el país africano.
El juez detalló en su auto que existen indicios sólidos y consistentes de que Comercial Cueto 92 y Defex -la empresa pública española de venta de armas- mantenían una operativa en Angola que consistía en “conseguir contratos públicos para la empresa pública Defex mediante el pago de comisiones ilícitas a autoridades y funcionarios públicos angoleños”.
Familia Cueto
El juicio oral del caso Defex incluye a la empresa pública, 24 personas físicas y dos sociedades: Cueto Comercial 92 y Global Reach. Estas sociedades están vinculadas a la familia Cueto; concretamente, a Juan Carlos Cueto. El instructor estableció fianzas que en el caso de alguno de los investigados -como el expresidente de Defex José Ignacio Encinas y Juan Carlos Cueto, por entonces presidente de Comercial Cueto 92- superan los 400 millones de euros, entre la multa y la responsabilidad civil. Cueto consta como presidente del socio en Angola de Soluciones de Gestión y consejero de Global Reach hasta 2014, año en el que se destaparon las prácticas con Defex.
Desde entonces, Comercial Cueto 92 tiene como únicas administradoras a Carmen e Isabel Cueto, familiares cercanos de Juan Carlos. La empresa lleva en números rojos desde 2015 y, desde 2014, luchando codo a codo con Soluciones de Gestión y Apoyo de Empresas -elegida para traer los ocho millones de mascarillas- para cobrar las deudas pendientes del Gobierno de Angola.