La banca se prepara para ser el blanco del Gobierno. Con el inesperado anuncio de elecciones anticipadas, los banqueros temen que Pedro Sánchez rescate un plan de medidas populistas contra el sector en la carrera final para intentar quedarse en La Moncloa. En plena subida histórica de los tipos de interés, se identifican dos flancos: las hipotecas y los depósitos, según distintas fuentes próximas a los bancos consultadas por Vozpópuli.
Antes del 28M, que ha precipitado el adelanto de las generales, el Gobierno frenó los ataques sobre la banca que sí trató de llevar al debate público el ala dura del Ejecutivo de coalición (Podemos). "La gran banca española gana 5.700 millones en el primer trimestre, un 14% más que el año pasado. Las subidas de tipos siguen asfixiando a las familias. Es imprescindible topar las hipotecas variables e incrementar el impuesto a los bancos. El Gobierno se ha quedado corto", proclamó Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, el pasado 5 de mayo, cuando CaixaBank, del que el Estado tiene un 17% heredado de Bankia, presentó un beneficio de 855 millones hasta marzo, un 21% más pese a asumir una factura de 373 millones por el nuevo gravamen.
Pero Pedro Sánchez se mantuvo al margen de estas propuestas y prefirió no volver a atacar a los bancos, que han impugnado el impuesto en los tribunales. "Vemos riesgo de que el PSOE anuncie nuevas políticas populistas en la carrera final para las elecciones generales", advertía ayer el banco de inversión Alantra en un informe distribuido a su clientes a primera hora.
"El PP tiende a ser más favorable al mercado que el PSOE. Hay una alta probabilidad de que se cancele el impuesto bancario si hay un cambio en el GobiernoInforme de Alantra a los inversores
Sánchez anunció en julio, con la primera subida del precio del dinero en Europa en once años, un impuesto extraordinario a los bancos durante 2023 y 2024. El plan es recaudar unos 3.000 millones, pero puede quedar en papel mojado dependiendo del 23J. "El PP tiende a ser más favorable al mercado que el PSOE, y nosotros vemos una alta probabilidad de que se cancele el impuesto bancario si hay un cambio en el gobierno", señala los analistas de Alantra.
El PP votó en contra en el Parlamento
El PP votó en contra de la creación del impuestazo a los bancos en su tramitación parlamentaria. Y advirtió de que este tipo de gravamen específico contra un sector puede tener consecuencias sobre la competencia. En su informe, Alantra descuenta a sus clientes que si el PSOE gana las elecciones y consigue formar gobierno, hará permanente la tasa a menos que los tribunales fallen a favor de los bancos en la batalla legal.
Es decir, la banca, según el banco de inversión, se juega en la elecciones dos opciones para el impuesto: asumir que será crónico o se desquitará de él en 2024. Dos extremos que dependerá de la suerte que corran el 23J Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo.
En caso de que el PP retirara la tasa, Alantra mejoraría entre un 10% y un 20% el potencial de revalorización en Bolsa de los bancos con un negocio centrado en España y entre un 3% y un 4% el de las entidades internacionalizadas como BBVA y Santander.
La banca, ¿un aliado del PP?
"Es probable que Sánchez use a la banca como un aliado del PP en su pelea por mantenerse en La Moncloa", reconocía hace unos días el presidente de uno de los grandes bancos del Ibex, que pide el anonimato. Con la mayoría de las hipotecas asumiendo en los próximos meses el meteórico ascenso del euribor, otro frente para las entidades puede ser los depósitos.
Los grandes bancos como Santander, BBVA y CaixaBank se resisten a remunerar el tradicional producto de ahorra. La facilidad de depósitos, que es lo que reciben las entidades por 'guardar' su dinero en el banco central, está en el 3,25%, y mete presión a las entidades, que justifican que existe un exceso de liquidez en el sistema. Algunas entidades apuntan además que el retraso para pagar por los depósitos se puede deber precisamente al impuestazo y al extracoste para recuperar rentabilidad.