El Banco Central Europeo (BCE) da oxígeno a Ana Botín y Carlos Torres. El supervisor único descarta reabrir en estos momentos los modelos de gobernanza que pactó con el Santander y BBVA hace dos años pese a los cambios que exigirá a partir de 2025 para separar las funciones ejecutivas de las presidencias de los bancos europeos, según trasladan a Vozpópuli fuentes conocedoras.
El banco central ultima la aprobación de una nueva guía sobre gobernanza, que será vinculante previsiblemente en 2025, con la que mete más presión para acabar con los presidentes ejecutivos. En Europa ya hay muy pocas excepciones, con el Santander y BBVA como máximos exponentes.
Pero el BCE mantendrá el modelo que acordó en 2022 con estas dos entidades para quitar parte de los poderes ejecutivos a Botín y Torres, según fuentes próximas al supervisor. En ambos casos, según apuntan algunas fuentes del sector, se pactó no revisar las actuales funciones de los presidentes hasta 2026.
Tanto BBVA como Santander cuentan con un consejero coordinador y con un peso importante de independientes
Fuentes oficiales del organismo con sede en Fráncfort, del Santander y BBVA prefirieron no hacer comentarios. “Para favorecer el equilibrio de poderes y como principal responsable del funcionamiento eficaz del consejo, el presidente debería ser, como principio general, un miembro no ejecutivo, y el BCE recomienda que sea un miembro independiente", recoge el organismo con sede en Fráncfort en la nueva guía de gobernanza.
Menos control
Hace dos años tanto Botín como Torres perdieron parte de poder ejecutivo. Aunque ambos retuvieron parcelas claves. Tras lo acordado con el supervisor, la presidenta del Santander conservó las funciones de estrategia, relaciones con los inversores, transformación digital, secretaría general del consejo, talento y universidad, y márketing y comunicación. En Torres, por su parte, también recae la estrategia del grupo y la transformación digital.
En los dos casos, los consejeros delegados ya no les reportan directamente, como quería el BCE. Héctor Grisi y Onur Genç, CEO del Santander y BBVA, respectivamente, se encargan de gestionar el negocio diario. Y todos los responsables de áreas dan parte directo de sus planes.
“La guía en sí misma no cambia nada. Nuestro modelo está perfectamente validado y aceptado tanto por la directiva europea como por la guía de gobernanza del BCE y de la EBA”, señalan fuentes próximas a ambos bancos. Tanto en el BBVA como Santander cuentan en sus máximos órganos de gobierno con un consejero coordinador y un número mayoritario de consejeros independientes.
El caso de Goirigolzarri
Con la nueva guía, el BCE podrá imponer recargas progresivas de capital a las entidades si considera que no cumple con las directrices sobre gobernanzas. Incluso puede derivar en sanciones económicas.
La dimisión sorpresiva de José Ignacio Goirigolzarri, presidente de CaixaBank, se achacó en un primer momento a la presión del BCE para despojar de funciones ejecutivas a los presidentes. Goirigolzarri cesará en enero y Tomás Muniesa, histórico de la casa, tomará las riendas como presidente, pero ya con un papel meramente institucional.
Ahora bien, Gonzalo Gortázar, CEO de CaixaBank, no quiso confirmar este punto en público y puso en valor la "buena sintonía" con Goirigolzarri desde la compra de Bankia en 2021. Con la salida del que también fuera presidente del banco rescatado, Gortázar asumirá plenos poderes ejecutivos, como quieren en Fráncfort.
