No hay alarma pero sí cierta preocupación de cara a 2020 por parte de los concesionarios españoles de automóviles, cuya patronal Faconauto espera un próximo ejercicio en el que las ventas podrían verse reducidas respecto a este año en cifras de más o menos el 3% dejando así un mercado estable más o menos de 1,2 millones de turismos, cifra que para esta patronal les permite sobrevivir aunque con bajas rentabilidades, lejos de los muchos problemas y cierres llevados a cabo durante los años de crisis en los que se vendían apenas 700.000 u 800.000 coches al año.
Eso sí, la incertidumbre general que se vive en España afecta en mayor medida al comprador particular, que sigue en muchos casos sin decidirse y alargando mucho el proceso de compra, un canal que para el próximo año caería hasta un 7% respecto a los datos poco brillantes de este 2019 a punto de finalizar. Sería, de este modo, el canal de empresas el que tiraría sobre todo del mercado con un mínimo alza, manteniéndose el de “rent a car” en cifras similares a las de este año.
La patronal considera que esta previsión puede fluctuar en función de la evolución que tengan la economía, el empleo, la confianza del consumidor o el contexto político. Su presidente, Gerardo Pérez, ha señalado que la facturación total en este sector ha caído entre un 4% y un 5% en 2019 en comparación con el año pasado, un descenso que obedece a la menor venta de vehículos nuevos, que en España arrastra este año un descenso de matriculaciones cercano ya al 6% en tasa interanual. No obstante, la parte positiva llega de la facturación de la posventa en concesionarios, que ha crecido aproximadamente un 2% en el presente año respecto a 2018.
Pérez ha señalado que el ejercicio 2019 se ha visto "muy mediatizado todavía por el ruido en torno al diésel" y que este asunto no ha dejado de contagiar negativamente al mercado, especialmente en el último tramo del año. Para la patronal de concesionarios va a resultar importante ver cómo encaja el sector la entrada en vigor de la normativa europea de emisiones.
Regulación entre fabricantes y concesionarios
En materia de regulación, Pérez ha revelado que abordarán durante el próximo año con la patronal de los fabricantes de vehículos (Anfac) un marco de regulación para sus propias relaciones comerciales y para el sector. Ha precisado que este acuerdo es fruto de "un trabajo previo en la parte política" y que el nivel de interlocución con Anfac "es serio, trabajado, honesto, claro y en igualdad de condiciones".
Pérez ha explicado que este intento de un nuevo marco regulatorio se produce por un contexto diferente, mucho más volátil, tendente a la concentración –muchos concesionarios pequeños han sido absorbidos por grandes empresas– y las economías de escala, donde se incrementarán las ventas directas y cuando llegan nuevos operadores que pretenden competir, pero sin las inversiones que nos exigen los fabricantes.
Lo que sigue sin arrancar en España es la venta de automóviles online, que en este presente ejercicio siguen siendo en la práctica nulas. No hay todavía operaciones de ventas que no terminen antes o después en el concesionario y, aunque el cliente se informa y mucho a través de internet, la compra final sigue siendo presencial en el concesionario.