Economía

Francia resucita el fantasma de la crisis de deuda en Europa por el caos político

El desfase presupuestario lleva la prima francesa por encima de la de Grecia y España. Las dudas sobre las cuentas públicas se pueden extender en 2025.

  • Michel Barnier, primer ministro de Francia. -

Los inversores vuelven a presionar a Europa por el exceso de deuda pública. Doce años después de los rescates de España, Portugal y Grecia, el proyecto del euro sufre por una de sus grandes potencias: Francia. El caos político, con una moción de censura en ciernes al Gobierno de Michel Barnier, está disparando la prima de riesgo francesa, que lleva ya unos días por encima de la de Grecia. Todo un cambio de paradigma que resucita el fantasma de la crisis de deuda en el Viejo Continente.

El sobreprecio que paga Francia por endeudarse frente a Alemania, de referencia en el mercado de bonos, superaba ayer los 85 puntos básicos. Por encima de Grecia y de los otros tres países que conformaron el bloque conocido como PIGS, el acrónimo que acuñó la prensa inglesa para referirse de forma peyorativa (su traducción del inglés es cerdos) a Portugal, Irlanda o Italia, Grecia y España.

“Existe el riesgo real de que una mala gestión presupuestaria continuada, unida a la inestabilidad política, acaben creando un clima de desconfianza tal que los tipos de interés se disparen en los mercados y Francia sufra una especie de crisis de deuda. Este es, sin duda, el principal riesgo para la zona del euro en los próximos trimestres”, advertían ayer desde la boutique francesa de inversión La Financière de l’Echiquier.

Francia atraviesa una situación política y económica delicada. El desfase de las cuentas públicas subió al 5,5% en 2023 y ahora, aunque Barnier sacara adelante los presupuestos, solo se recortaría hasta el 5% del PIB. Y bajo la premisa de que la economía gala crezca un 1,1% el próximo año, como contempla el Gobierno francés pese a las alertas de caer en recesión técnica.

El mayor incumplidor

El escenario francés no es nuevo ni excepcional. Francia es el país que más veces ha superado el umbral de déficit excesivo de los pactos europeos (3% del PIB) desde la creación de la zona euro: 20 años de 26. Además, es actualmente el país de la Unión Monetaria con peor ratio déficit/deuda pública. Italia y Grecia, dos países cuya relación deuda/PIB es superior a la de Francia, han conseguido prácticamente el equilibrio presupuestario en 2024 en el caso del primero y un superávit neto en el del segundo.

Y en 2024, Francia tendrá con diferencia el déficit presupuestario más alto de los países de la eurozona. Sólo Eslovaquia se le acerca, con un desfase previsto del 5,8% al cierre de este ejercicio, según las previsiones de la Comisión Europea.

Las dudas de los inversores se han trasladado a la Bolsa de Francia, que cerrará su peor ejercicio en 14 años"

Con este telón de fondo, desde Generali Asset Management se apunta al riesgo de que los inversores pongan a prueba los bonos franceses a partir de 2025 y tensionen el diferencial por encima de la barrera psicológica de los 100 puntos básicos. “Es probable que el diferencial se mantenga en el rango observado en los últimos días durante las próximas semanas, a la espera de la evolución política, con un riesgo no desdeñable de que el mercado ponga a prueba el nivel de los 100 puntos básicos a partir de enero, cuando se reanude la actividad de financiación”, vaticina Mauro Valle, responsable de renta fija de Generali Asset Management.

Plan agresivo de recortes

Para ganarse la confianza del mercado, el Gobierno de Barnier ha planteado un plan de ajuste para recortar el gasto público en unos 40.000 millones de euros, en paralelo a una subida de impuestos a empresas y grandes fortunas para recaudar otros 20.000 millones. Pero la falta de apoyo político le llevó a aprobar el presupuesto por decreto, lo que ha provocado que esta tarde enfrente dos mociones de censura.

Francia cerrará 2024 con una deuda pública por encima del 112%, que puede ir a más sin un ajuste agresivo, como advierten los analistas de la gestora J. Safra Sarasin. “Es poco probable que desaparezca la presión sobre la deuda pública francesa, con el riesgo de un nuevo aumento de los costes relativos de endeudamiento”, afirma Alex Rohner, estratega de renta fija en la gestora especializada en inversión sostenible.

Las reglas fiscales de la Unión Europea fijan un techo del 3% para el déficit público y del 60% para la deuda pública, aunque estas normas se dejaron de aplicar por la pandemia y desde 2025 se exigirán criterios más flexibles, pero que igualmente pueden complicar a Francia a la hora de financiarse. Y más aún sin el respaldo del Banco Central Europeo (BCE), que está en pleno repliegue de su política expansiva y se sumará a la exigencia de un esfuerzo mayor por cumplir las normas fiscales.

“Independientemente del resultado, mientras la Asamblea Nacional siga profundamente dividida, persistirá el riesgo de inestabilidad política, junto con las tensiones asociadas sobre el diferencial francés, con una alta probabilidad de nuevas elecciones legislativas anticipadas en julio”, advierten desde el banco de inversión Natixis. La desconfianza de los inversores también se refleja en el mercado bursátil francés, con el CAC 40 encaminándose a cerrar su peor ejercicio en 14 años en comparación con el resto de bolsas europeas.

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