Sanidad se ha propuesto acabar definitivamente con Muface. A la espera del ministerio de Transformación Digital y Función Pública lance el nuevo concierto, el equipo de Mónica García ha publicado el informe de impacto 'MUFACE: del seguro privado al Sistema Nacional de Salud', en el que analizan las consecuencias del fin de la mutualidad en el sistema público. En él plantean expresamente acabar con Muface. La información ha supuesto la estocada final para la mutualidad, que tiene un futuro cada vez más complejo, y ha generado el caos entre las aseguradoras, que tienen muchas dudas sobre cómo actuar.
Según ha podido confirmar Vozpópuli, las aseguradoras ya han comenzado a cancelar citas médicas, a dejar de citar para revisiones o a retrasar intervenciones por la incertidumbre que se está generando con Muface, al no tener claro cómo será el futuro de Muface. Así lo ha detectado CSIF, que ha asegurado que ya están empezando a algunos detectar casos de mutualistas que están sufriendo problemas con el acceso a los servicios sanitarios. Además, el sindicato está teniendo que atender a "cientos de llamadas" de personas preguntando por esta cuestión y cómo han de actuar.
La preocupación en el seno de los sindicatos es "extrema". En el citado informe de Sanidad, el ministerio plantea acabar definitivamente con la mutualidad y considera que el sistema público ya está preparado para acoger a los 1,5 millones de funcionarios que se quedarían sin cobertura sanitaria. Consideran, de hecho, que la posibilidad de incorporar, de manera progresiva y a lo largo de nueve meses, a la población mutualista a la asistencia sanitaria pública es "una opción tanto viable como razonable". Sin embargo, la noticia ha sembrado el caos entre los funcionarios, que ven con este informe un paso más hacia el desmantelamiento de un sistema que consideran imprescindible.
La decisión final depende del ministerio de Función Pública, que se ha negado a valorar el documento de sanidad y se ha comprometido a continuar con el intento de encontrar nuevas aseguradoras a través de una nueva licitación. Ante las nuevas informaciones, los principales sindicatos se han dirigido a los dos ministerios implicados para "pedir explicaciones".
Traspasar la sanidad a las CCAA
El fin de Muface supondría un golpe para las comunidades autónomas, sobre todo a aquellas que tendrían que asumir en mayor medida la llegada de funcionarios al sistema sanitario público. El fin de Muface supondría que el Gobierno tenga que traspasar la gestión de la sanidad de los funcionarios a las autonomías, en su mayoría gobernadas por el PP.
Ante el colapso que algunas podrían sufrir, al tener un mayor número de funcionarios, y con el fin de paliar las consecuencias, Sanidad ha propuesto que los fondos destinados a las aseguradoras se transfieran a las comunidades autónomas para su inversión en los servicios autonómicos de salud, con un carácter finalista durante los primeros 3 años.
Sin embargo, los sindicatos se oponen "frontalmente" a esta posibilidad. "No vamos a aceptar bajo ningún concepto una decisión unilateral del Gobierno sobre esta cuestión. CSIF exige a Función Pública que rectifique al ministerio de Mónica García y presente una nueva licitación para el concierto con las aseguradoras, tal y como se comprometió en la última reunión del Consejo General de Muface, que garantice la calidad de la asistencia sanitaria al colectivo de funcionarios para los próximos años", señalan en un comunicado desde CSIF.
Los funcionarios amenazan con movilizaciones
El clima en el seno de los sindicatos de funcionarios está muy caldeado. Hasta ahora, los trabajadores públicos habían mantenido una actitud más tranquila, de esperanza. Sin embargo, el golpe de Sanidad ha prendido la llama, y los funcionarios se han visto en la obligación de "elevar el tono". CSIF está valorando con las estructuras el alcance de las movilizaciones que se llevarán a cabo en el caso de que el Gobierno no ofrezca una respuesta adecuada: manifestaciones, paros o incluso una huelga en la función pública", señalan fuentes sindicales.